La Copa Libertadores se rindió ante la épica del arquero argentino Agustín Rossi, quien se erigió como la figura decisiva para que Flamengo eliminara a Estudiantes de La Plata en cuartos de final, en una dramática definición por penales. Tras el 1-0 del Pincha en el tiempo reglamentario, que igualó la serie, el ex arquero de Boca Juniors detuvo dos remates cruciales, sellando el 4-2 final y asegurando la clasificación del Mengão a las semifinales, donde se enfrentará a Racing Club en un vibrante cruce entre Argentina y Brasil.
El partido de vuelta, disputado en el Estadio UNO, fue una batalla táctica donde Estudiantes mostró la intensidad y la garra que su público exigía, logrando el gol de la igualdad global gracias a un soberbio remate de Gastón Benedetti. Si bien Rossi cargó con cierta responsabilidad en esa anotación, supo redimirse de manera espectacular en la tanda desde los doce pasos, demostrando por qué es considerado uno de los mayores especialistas en el continente. El envión anímico del equipo platense, que jugó un encuentro desgastante, no fue suficiente para doblegar la jerarquía del arquero argentino bajo presión.
La intervención decisiva de Rossi se materializó al detener los lanzamientos de Gastón Benedetti y el capitán Santiago Ascacíbar. Estas atajadas no solo consolidaron su reputación como un atajador de penales serial, sino que le permitieron superar al legendario Roberto Abbondanzieri en el registro histórico de arqueros argentinos con más penales detenidos en su carrera profesional. El dato subraya que, en los momentos de máxima tensión de la Copa Libertadores, la presencia de un especialista como el oriundo de Buenos Aires puede ser el factor diferencial que incline la balanza.
Este triunfo es particularmente dulce para Rossi, ya que se aplicó la conocida «Ley del Ex» ante un club donde tuvo un breve paso hace una década. Lejos de afectarlo emocionalmente, la presión pareció potenciar su concentración, tal como lo reconoció el propio arquero tras el partido, al señalar que, aunque cometió un error en el gol de Estudiantes, estaba convencido de que ayudaría al equipo en la definición. Su frialdad y capacidad de análisis para anticipar la dirección del tiro se impusieron a la mística de Estudiantes en su cancha.
La clasificación de Flamengo no solo mantiene vivo el sueño de su cuarto título de Libertadores, sino que configura una semifinal de alto voltaje contra Racing Club, el otro equipo argentino sobreviviente. Este enfrentamiento promete ser un duelo entre la potencia económica y el juego vistoso del club carioca, y la solidez táctica y la eficacia goleadora de la Academia, en lo que ya se anticipa como la llave más atractiva de la competencia, a disputarse entre el 21 y el 29 de octubre.
La figura de Agustín Rossi, un arquero que se ha reinventado en Brasil tras su exitoso paso por el fútbol local, confirma la importancia de la experiencia y la especialización en el fútbol de élite. Su actuación en La Plata no es un simple episodio deportivo, sino una lección de resiliencia y un factor de peso psicológico que Flamengo capitalizará de cara al desafío ante Racing y la potencial disputa del título continental, manteniendo a la región en vilo por la definición del torneo.