La guerra que le declaró Donald Trump a Lula mantiene en alerta al Mercosur. El bloque sudamericano mira con preocupación las derivaciones del conflicto comercial y político entre la única potencia de Latinoamérica y Estados Unidos.
LPO habló con diplomáticos de los cuatro países que integran el bloque (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y todos coincidieron en que es muy difícil predecir la evolución de la pelea comercial que Trump abrió porque fue motivada por cuestiones de estricta política interna de Brasil -el juicio contra Bolsonaro-. «Es difícil aventurar lo que puede pasar, como todos los movimientos de la administración Trump, todo está sujeto a negociaciones de resultado incierto», afirmó uno de los diplomáticos consultados.
De hecho, Lula dijo en un reportaje con el noticiero central de Globo que buscará iniciar una negociación con Trump y el líder republicano respondió que hablará «en algún momento». Como suele hacer, Trump anunció que los aranceles contra Brasil entrarán en vigor el 1 de Agosto, es decir, fijó un plazo para las negociaciones.
La novedad de este caso es que Trump por primera vez utiliza los aranceles como arma contra un país por decisiones de estricta política interna y en este caso, de la justicia. De hecho, Estados Unidos tienen superávit en el comercio con Brasil. En el gobierno de Lula sostienen que la posición de Trump es «confusa y mentirosa».