El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que el gobierno argentino se encuentra en la etapa final de negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener un nuevo préstamo. Según detalló el funcionario, solo restan ajustar detalles técnicos para cerrar el acuerdo, que buscaría fortalecer las reservas internacionales y dar estabilidad al mercado cambiario.
La decisión de avanzar con esta nueva línea de financiamiento responde al delicado contexto económico que atraviesa el país, marcado por una inflación persistente, un déficit fiscal elevado y una fuerte devaluación del peso en los últimos meses. De acuerdo con fuentes del Palacio de Hacienda, el monto del préstamo podría oscilar entre 5.000 y 10.000 millones de dólares, aunque aún no se han confirmado cifras oficiales.
Este nuevo acercamiento con el organismo multilateral ha generado divisiones entre los economistas y el arco político. Mientras que algunos analistas destacan la importancia de asegurar un respaldo financiero internacional para enfrentar las dificultades económicas, otros advierten sobre las posibles condiciones que el FMI podría imponer, como ajustes fiscales y reformas estructurales.
En el marco de las negociaciones, Caputo afirmó que se está trabajando en un esquema que contemple compromisos sostenibles para el país. «Estamos buscando un acuerdo que no solo nos permita acceder al financiamiento necesario, sino que también dé previsibilidad y confianza a los mercados», explicó en declaraciones a la prensa.
El acuerdo con el FMI será clave para definir el rumbo económico de Argentina en 2025, un año que estará atravesado por desafíos fiscales y el cumplimiento de vencimientos de deuda en dólares. Además, el gobierno confía en que este entendimiento contribuirá a estabilizar las expectativas inflacionarias y a fomentar la inversión extranjera directa.
La oposición, en tanto, expresó su preocupación por el impacto que podría tener el nuevo préstamo en la sostenibilidad de la deuda externa y en el bienestar de los sectores más vulnerables. Legisladores de distintos bloques anticiparon que solicitarán detalles del acuerdo en el Congreso antes de su aprobación final, a fin de garantizar que las condiciones pactadas no comprometan el desarrollo económico del país en el mediano plazo.