La primera semana del nuevo régimen cambiario en Argentina concluyó con estabilidad en los mercados, tras la eliminación del cepo y la implementación de bandas de flotación entre $1.000 y $1.400 por dólar. El dólar mayorista cerró con una leve suba, mientras que los dólares paralelos registraron caídas, reduciendo la brecha cambiaria a niveles mínimos.
Analistas destacan que el incremento de las reservas internacionales y la flexibilización del tipo de cambio favorecen la continuidad de la estabilidad en el corto plazo. El presidente Javier Milei afirmó que no se intervendrá en el mercado hasta que el dólar toque el piso de la banda, alineándose con la meta de acumulación de reservas acordada con el FMI, que prevé sumar USD 10.000 millones en 2025.
Las reservas del Banco Central cerraron la semana en USD 38.612 millones, gracias a los aportes del FMI y del propio BCRA. Se espera que la liquidación del sector agroexportador fortalezca aún más la posición de reservas, impulsada por el atractivo del carry trade.
El analista financiero Salvador Di Stefano proyecta que el valor del dólar tenderá hacia el límite inferior de la banda cambiaria, y recomienda invertir en instrumentos en pesos como Lecaps, acciones y bonos soberanos. Por su parte, JP Morgan espera una brecha prácticamente nula y sugiere tomar posición en bonos en pesos a corto plazo para aprovechar el carry trade hasta las elecciones.
A pesar de la reforma cambiaria, el mercado de granos sigue mostrando su ritmo más lento en una década, con solo el 20% de la cosecha vendida hasta principios de abril. Los productores priorizan aprovechar las ventanas de clima seco para recolectar, antes que vender, especialmente ante la incertidumbre cambiaria y la cercanía de los feriados de Pascua.
El nuevo esquema cambiario ha sido bien recibido por los mercados, y se espera que la estabilidad continúe en el corto plazo, siempre y cuando se mantenga la disciplina fiscal y se avance en las reformas estructurales necesarias para consolidar la recuperación económica.