Los trabajadores de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) en el Aeropuerto Internacional de Resistencia se encuentran llevando a cabo una asamblea informativa, una medida que ha generado demoras y alteraciones en el servicio. La protesta, que se centra en reclamos salariales y laborales, afecta directamente la operatividad del aeropuerto, generando inconvenientes para los pasajeros y la planificación de las aerolíneas.
Según informaron fuentes gremiales, la medida de fuerza se decidió tras la falta de respuestas a demandas que vienen planteando desde hace tiempo. Los trabajadores exigen una mejora en sus salarios y condiciones laborales, argumentando que su labor es esencial para la seguridad y el correcto funcionamiento del sistema de aviación civil. Las asambleas informativas son una forma de visibilizar la situación sin llegar a un paro total, pero su impacto se siente de inmediato en la actividad aeroportuaria.
Este tipo de reclamos no es nuevo en el sector aeronáutico. Históricamente, las negociaciones entre los gremios y el Estado han sido complejas, con la seguridad y la puntualidad como ejes centrales del debate público. En este caso, la asamblea de los trabajadores de la ANAC pone de manifiesto la tensión existente entre la necesidad de mantener un servicio esencial y las justas reivindicaciones de quienes lo sostienen.
La situación ha generado preocupación entre los usuarios del aeropuerto. Varios vuelos programados para la mañana se vieron demorados o pospuestos, lo que obligó a las compañías aéreas a reajustar sus itinerarios. Los pasajeros, por su parte, manifiestan su frustración ante la incertidumbre y la falta de información detallada sobre la duración y el alcance de las medidas de fuerza.
Desde el gremio, se ha aclarado que la asamblea es de carácter informativo y no un paro total, buscando concientizar a la opinión pública sobre la problemática. Sin embargo, la interrupción de las actividades operativas genera un efecto dominó que impacta no solo a los vuelos de Resistencia, sino que podría tener repercusiones en la conectividad aérea regional, dada la interdependencia de los aeropuertos en la red nacional.
La resolución de este conflicto dependerá de la capacidad de diálogo entre las partes. La asamblea de hoy es un claro llamado de atención y un indicador de que, si no hay una mesa de negociación fructífera, el problema podría agravarse. Se espera que en las próximas horas se emitan comunicados oficiales que aclaren el estado de la situación y el impacto a futuro de la medida de fuerza.















