El Super Bowl LIX entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles paralizó el deporte en los Estados Unidos, atrayendo a grandes estrellas internacionales, incluida Lionel Messi. Tras una destacada actuación con el Inter Miami, Messi viajó a Nueva Orleans acompañado de sus compañeros de equipo, Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba, para disfrutar del evento. La presencia de Messi era esperada, y se especulaba sobre su asistencia, lo que fue confirmado por Patrick Mahomes. El astro argentino llegó al estadio con más de una hora de antelación, generando gran revuelo en las redes sociales, donde su nuevo corte de pelo fue elogiado por los fanáticos. Además, Messi ya había sido parte del Super Bowl en ediciones pasadas, aunque en 2024 participó en un comercial durante el show de medio tiempo.