Durante el primer bimestre de 2025, un total de 3.751.100 argentinos viajaron al exterior, representando un incremento del 73,7% en comparación con el mismo período del año anterior, cuando se registraron 2.159.700 salidas. Este notable aumento, según las Estadísticas de Turismo Internacional (ETI) del INDEC, refleja una creciente tendencia de los argentinos a optar por destinos internacionales durante la temporada estival.
Paralelamente, el turismo receptivo mostró cifras significativamente menores. En los primeros dos meses del año, arribaron al país 1.166.900 turistas extranjeros, resultando en un déficit turístico cercano al millón de personas. Este desbalance tiene implicaciones directas en la balanza de pagos y en la economía nacional.
Económicamente, la salida de divisas por turismo alcanzó niveles preocupantes. En enero de 2025, se registró una egreso de USD 1.486 millones debido a viajes al exterior, mientras que los ingresos por turismo receptivo fueron de USD 374 millones, generando un déficit de USD 1.112 millones. Esta situación llevó al Banco Central a intervenir para sostener la cotización del peso y mitigar la fuga de divisas.
El fenómeno de los «excursionistas» también mostró un crecimiento notable. En el primer bimestre, 1.291.700 argentinos realizaron viajes al exterior sin pernoctar, evidenciando un aumento del 76,2% respecto al año anterior. Este comportamiento se atribuye, en parte, a la apreciación del peso, que incentivó a muchos a cruzar las fronteras para realizar compras y actividades recreativas.
En cuanto a los destinos preferidos, Brasil lideró las preferencias con un 38,6% de los viajeros argentinos, seguido por Chile con un 20,2% y Uruguay con un 16,3%. Estos tres países concentraron el 86,2% del turismo emisivo, destacando la predilección por destinos regionales accesibles.
Este marcado incremento en el turismo emisivo refleja cambios en las preferencias y comportamientos de los argentinos, influenciados por factores económicos y cambiarios. No obstante, plantea desafíos para la economía nacional, especialmente en términos de balanza de pagos y sostenibilidad del mercado cambiario.