Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico al superar los 109.000 dólares el lunes, horas antes de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. La criptomoneda líder registró un incremento significativo en su cotización, llegando a un máximo intradía de 109.299 dólares, impulsada por las expectativas en torno a las políticas económicas de la nueva administración y su enfoque hacia los activos digitales.
Desde la victoria electoral de Trump en noviembre, Bitcoin ha experimentado una tendencia alcista notable, con un aumento de más del 50% en su valor. Este crecimiento se atribuye en parte a la postura pro-cripto del presidente, quien ha manifestado su intención de reducir las regulaciones para las empresas de criptomonedas y promover la adopción de activos digitales en el país.
Entre las iniciativas destacadas de la nueva administración se encuentra la propuesta de crear una «reserva estratégica» de Bitcoin, consolidando la posición de Estados Unidos en el mercado de criptomonedas. Además, Trump y su esposa Melania han lanzado sus propias criptomonedas, $TRUMP y $MELANIA, respectivamente, lo que ha generado tanto interés como críticas por posibles conflictos de interés.
El mercado global también ha reflejado optimismo ante la asunción de Trump. Las bolsas asiáticas registraron ganancias, con el índice Hang Seng de Hong Kong subiendo un 1,8%, mientras que el Nikkei 225 de Japón aumentó un 1,2%. Estos movimientos positivos se atribuyen a las expectativas de políticas económicas favorables bajo la nueva administración.
Sin embargo, algunos analistas advierten sobre posibles riesgos asociados con las políticas propuestas. Las medidas proteccionistas y las reformas fiscales podrían generar tensiones comerciales y afectar la estabilidad del mercado. Además, la falta de una regulación clara en el sector de las criptomonedas plantea desafíos para los inversores y las instituciones financieras.
En resumen, la reciente escalada en el precio de Bitcoin refleja tanto el entusiasmo como la incertidumbre en torno a la nueva administración de Donald Trump. Mientras algunos ven oportunidades en un entorno más favorable para las criptomonedas, otros instan a la cautela ante los posibles impactos económicos y regulatorios que podrían surgir en el futuro cercano.