El ministro de Economía argentino, Luis Caputo, logró recoger importantes apoyos durante su visita a Washington, donde se reunió con el influyente inversor Michael Bessent y con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Según reportó Infobae, estos encuentros reforzaron la confianza de los mercados en el plan de estabilización argentino, en un momento clave para las negociaciones por nuevos desembolsos. Georgieva, en particular, mostró una «plácida sonrisa» que analistas interpretan como señal de respaldo, aunque con cautela.
En CuatroPoderes, fuentes cercanas a las negociaciones destacaron que, si bien hay un clima de optimismo, persisten dudas sobre la capacidad del gobierno para sostener el ajuste fiscal sin afectar el crecimiento. «El FMI quiere garantías de que no habrá desvíos populistas», señaló un editorial del medio. Además, se subrayó el rol de Bessent, cuya firma Key Square Group ha sido clave en la compra de bonos argentinos, como un actor decisivo para calmar a los inversores.
Mientras tanto, en el frente interno, la oposición cuestiona la estrategia económica. Leandro Santoro, diputado del Frente de Todos, afirmó en una entrevista con Infobae que el PRO «tiene la sensación de que puede hacer cualquier cosa y que nadie se lo va a cobrar».