Una nueva escalada judicial sacudió el escenario político y económico este jueves, luego de que fuerzas federales llevaran a cabo un allanamiento en el domicilio particular del diputado nacional José Luis Espert, en el marco de la investigación que indaga sus supuestos vínculos con el empresario tecnológico y financiero Fred Machado. La medida, ordenada por el Juzgado Federal N° 9, busca recolectar documentación, dispositivos electrónicos y cualquier otra evidencia que permita establecer la naturaleza y el alcance de las relaciones comerciales o políticas entre el legislador de La Libertad Avanza y el controvertido empresario, actualmente bajo la lupa por presunta evasión fiscal y lavado de activos.
La causa, que cobró notoriedad por la complejidad de las operaciones financieras investigadas, apunta a desentrañar una presunta red de triangulación de fondos y maniobras para ocultar patrimonio. Según fuentes cercanas a la investigación, el allanamiento se habría centrado en la búsqueda de información precisa sobre la sociedad WDC Holdings, a través de la cual Machado habría canalizado inversiones y movimientos de capital, y que supuestamente tendría nexos con el entorno del diputado. Espert, por su parte, ha negado enfáticamente cualquier participación en actividades ilícitas, limitando su relación con Machado a contactos estrictamente profesionales y de asesoramiento económico.
El operativo, que se extendió durante varias horas, se produce en un momento de alta tensión política, lo que intensifica el debate sobre la transparencia del financiamiento político y las interacciones entre figuras públicas y el sector financiero. De acuerdo con un informe preliminar de la Unidad de Información Financiera (UIF), las transacciones bajo sospecha se habrían realizado entre 2021 y 2024, coincidiendo con el periodo en el que Espert consolidó su salto a la política nacional. La fiscalía a cargo insiste en que la documentación secuestrada será crucial para determinar si el diputado obró como facilitador o beneficiario de alguna de estas operaciones.
Expertos en derecho penal económico consultados indicaron que, si bien el allanamiento no implica una imputación formal directa, sí sugiere que la Justicia Federal ha encontrado «indicios serios» que ameritan profundizar la línea investigativa sobre el patrimonio y las declaraciones juradas del legislador. La clave de la pesquisa, tal como han manifestado los investigadores, reside en la traza del dinero y en el flujo de capitales que Machado habría movido a través de diversas jurisdicciones, y si en algún punto ese flujo se cruzó indebidamente con los activos declarados por Espert.
El impacto social y político de esta medida es significativo, dado que Espert es una figura de relevancia en el oficialismo y un reconocido economista. La investigación pone en el centro del debate la ética pública y el control patrimonial de los funcionarios. El bloque de La Libertad Avanza ha salido a respaldar al legislador, denunciando una presunta «persecución política», aunque ha evitado obstaculizar la acción judicial, en un intento por demostrar apego a la legalidad en un contexto de creciente escrutinio ciudadano sobre las finanzas de la clase dirigente.
Los resultados del material incautado —computadoras, teléfonos móviles y documentación contable— serán vitales para el futuro de la causa. Se espera que el análisis forense de los dispositivos electrónicos demore varias semanas, tras lo cual el juez instructor definirá los próximos pasos procesales, incluyendo la posibilidad de una citación a indagatoria. Este expediente no solo pone a prueba la solidez institucional del sistema judicial, sino que también establece un precedente sobre los límites éticos y legales en la interacción entre la política y las finanzas de alto nivel.