En un paso estratégico para dinamizar la economía regional, la provincia del Chaco ha robustecido su articulación con el sector privado, buscando cimentar las bases de un desarrollo industrial sostenible. El encuentro, liderado por el subsecretario de Inversiones, Facundo Zibell, reunió a representantes de la Unión Industrial del Chaco (UICH) y empresarios locales con el objetivo de delinear una agenda de trabajo conjunto que impulse la producción, genere empleo y fortalezca la competitividad. Este tipo de alianzas se ha vuelto crucial para sortear los desafíos macroeconómicos y fomentar una economía más resiliente en el país.
El foco de la reunión fue la exploración de herramientas y mecanismos que permitan facilitar la inversión y el crecimiento de las industrias chaqueñas. Entre los temas discutidos, se destacó la necesidad de simplificar trámites burocráticos, optimizar los recursos logísticos y promover políticas de incentivos fiscales que hagan más atractivo el territorio para nuevos emprendimientos. La premisa central del gobierno de Zdero es que el crecimiento de la provincia no puede ser impulsado únicamente por el Estado, sino que requiere de una fuerte sinergia con la iniciativa privada.
De acuerdo a fuentes del Ministerio de Producción, se evaluó el impacto de programas ya existentes, como el Régimen de Promoción de Inversiones, y se analizó la posibilidad de crear nuevas líneas de financiamiento con tasas preferenciales. Los empresarios, por su parte, expusieron sus principales inquietudes, entre las que se destacan la falta de infraestructura vial, los altos costos de la energía y la necesidad de una mayor seguridad jurídica que garantice la continuidad de los proyectos a largo plazo.
El gobierno ha manifestado su compromiso con una política de puertas abiertas, asegurando que la interlocución con el sector privado será constante y transparente. «El sector privado es el gran motor de la economía y nuestra función es acompañarlo, crear las condiciones para que pueda invertir, producir y generar empleo de calidad», afirmó el subsecretario Zibell. Esta declaración refleja un cambio de paradigma en la relación entre el Estado y el empresariado, con un enfoque más pragmático y orientado a resultados concretos.
La iniciativa del gobierno chaqueño se enmarca en un contexto nacional de debate sobre el rol del Estado en la economía. Mientras que a nivel federal se promueve una fuerte desregulación, el Chaco busca encontrar un equilibrio, donde el Estado actúa como facilitador y promotor del desarrollo, sin interferir en el dinamismo del mercado. Este enfoque mixto, según analistas económicos, podría ser clave para el éxito de la provincia en un entorno económico volátil.
El refuerzo de la colaboración público-privada es una inversión a largo plazo para el futuro del Chaco. Al establecer un canal de diálogo permanente y trabajar en soluciones conjuntas, la provincia no solo busca resolver los problemas actuales, sino también construir una base sólida para un crecimiento sostenido. El éxito de esta estrategia dependerá de la capacidad de ambas partes para traducir la buena voluntad en proyectos tangibles que beneficien a toda la comunidad.