El gobierno de Chaco, bajo la administración de Leandro Zdero, ha presentado su primer proyecto de ley de Presupuesto General de la Administración Pública Provincial para el año 2025, destacando un enfoque en la austeridad y el superávit fiscal. Con un superávit operativo estimado en $582.221 millones y un superávit financiero de $6.095 millones, este presupuesto busca una «gestión fiscal ordenada y transparente», orientada a mantener las finanzas públicas bajo control. Las áreas prioritarias del gasto son la educación, la salud y la seguridad, que juntas representan el 42% del total presupuestado.
La administración provincial ha señalado que la austeridad será clave en la ejecución de este presupuesto. Zdero enfatizó la necesidad de mantener un gasto público eficiente, sin sacrificar la calidad de los servicios básicos. En esta línea, el presupuesto también contempla un aumento en los cargos del sector público, aunque bajo la premisa de que se mantendrán medidas estrictas para controlar el crecimiento del gasto, evitando excesos que afecten las finanzas provinciales.
Uno de los aspectos centrales del proyecto es la política salarial. Según lo estipulado, se buscará garantizar que los salarios de los empleados públicos no pierdan poder adquisitivo frente a la inflación. Esto implica una revisión continua de los salarios para que se ajusten a los niveles de precios, un compromiso que el gobierno ha adoptado para proteger a los trabajadores del sector estatal, quienes han enfrentado en los últimos años una constante erosión de sus ingresos reales.
El presupuesto también busca reforzar la inversión en áreas críticas como educación, salud y seguridad. El 42% del total está destinado a estas tres áreas, que son fundamentales para el desarrollo y el bienestar de la población chaqueña. En materia educativa, se priorizará la mejora de la infraestructura escolar y la formación docente. En cuanto a la salud, el gobierno se comprometió a mejorar el acceso a servicios de calidad en las zonas más vulnerables, mientras que en seguridad se busca una modernización de las fuerzas policiales y una mayor presencia en las calles.
Un aspecto relevante es que el presupuesto proyecta una reducción significativa en los niveles de endeudamiento provincial. Aunque la deuda pública no será eliminada, el plan de financiamiento establece que los pagos de intereses se realizarán sin comprometer las finanzas a largo plazo. Este enfoque es parte del objetivo de consolidar una administración financiera que sea sostenible en el tiempo.
El ministro de Hacienda provincial, durante la presentación del presupuesto, subrayó que «se trata de un plan fiscal que permitirá no solo enfrentar los desafíos actuales, sino también generar las bases para un crecimiento sostenido a futuro». La transparencia y la rendición de cuentas serán pilares en la ejecución del presupuesto, con mecanismos de control para garantizar el uso adecuado de los recursos.
El proyecto de ley ahora debe ser debatido en la Legislatura provincial, donde se espera una discusión intensa entre los diferentes bloques políticos. Mientras que la administración de Zdero confía en la aprobación del presupuesto, sectores de la oposición ya han manifestado algunas críticas, especialmente en lo relacionado con el crecimiento del empleo público, aunque reconocen la necesidad de ajustar los salarios ante la inflación.
En resumen, el Presupuesto 2025 de Chaco refleja una apuesta por la austeridad, pero con la intención de mantener una inversión sólida en áreas clave para el desarrollo de la provincia. La meta de una administración eficiente y responsable será clave para el éxito del plan económico de Zdero en su primer año de gestión integral.