Este domingo, el Gigante de Arroyito será el escenario de un duelo de alto voltaje por la octava fecha del Torneo Clausura. Rosario Central y Boca Juniors, dos equipos que se encuentran en los puestos de vanguardia de la tabla anual, se enfrentarán en un partido que podría marcar el rumbo de su clasificación a la Copa Libertadores 2026. La expectativa es máxima en Rosario, donde el Canalla buscará hacer valer su localía ante un rival directo en la pugna por un lugar en el máximo certamen continental.
El encuentro, programado para las 17:30 horas, llega en un momento crucial para ambos clubes. Si bien se ubican en la parte alta de la tabla, la paridad en el torneo obliga a no ceder puntos. Para Rosario Central, el partido es una oportunidad de oro para consolidar su posición en casa y dar un golpe de autoridad ante un rival de jerarquía. La afición canalla, conocida por su pasión, se prepara para recibir al equipo xeneize en un clima de verdadera final.
Por su parte, Boca Juniors llega a Rosario con la presión de seguir sumando para no perder terreno en la tabla anual. El conjunto de La Ribera, acostumbrado a pelear por el título en cada certamen, sabe que cada punto es vital en la recta final del campeonato. La visita al Gigante de Arroyito, una plaza tradicionalmente difícil, será un examen de carácter para el equipo, que deberá mostrar solidez y contundencia para llevarse un resultado favorable.
El choque no solo tiene implicaciones deportivas en la tabla de posiciones, sino que también carga con un historial de enfrentamientos intensos y disputados. La rivalidad, aunque no tan mediática como otras, tiene un profundo arraigo entre ambas hinchadas, lo que añade un condimento especial a la disputa. Se espera un partido con mucha fricción en el mediocampo y un alto nivel de juego, ya que ambos equipos cuentan con jugadores desequilibrantes en sus filas.
Desde el punto de vista táctico, se prevé un encuentro estratégico. Rosario Central intentará imponer su juego de local, controlando la posesión y buscando espacios en la defensa de Boca. El equipo de La Ribera, en cambio, podría optar por un esquema más conservador, apostando al contraataque y la efectividad de sus delanteros. La batalla en la mitad de la cancha y la solidez defensiva de ambos conjuntos serán clave para determinar el ganador del encuentro.
El resultado de este clásico tendrá un impacto directo en la lucha por la clasificación a la Libertadores 2026. Una victoria para cualquiera de los dos equipos no solo sumaría tres puntos, sino que también enviaría un mensaje claro a sus rivales directos. La televisión, a través de TNT Sports, y la web del diario Olé, con su minuto a minuto, serán testigos de un partido que promete emociones y un alto grado de competitividad en la tarde de este domingo.















