Franco Colapinto regresa a la Fórmula 1 este fin de semana en el circuito de Imola, Italia, un trazado que considera especial tanto por sus características como por su valor sentimental. Tras debutar en la F1 el año pasado, Colapinto afirmó que ahora se siente «más parte del grupo», destacando su inclusión en el chat del equipo y una mayor tranquilidad gracias a la experiencia previa.
Aunque tiene cinco carreras confirmadas, su continuidad no está garantizada. Reconoce que hay muchas variables en juego y que su objetivo es rendir paso a paso: “Este fin de semana quiero hacer las cosas bien, empezar de cero y ayudar al equipo a mejorar”, dijo.
El argentino admitió que llega con cierta falta de ritmo competitivo, pero con una madurez mayor: “Me siento un poco oxidado, pero ya sé cómo funciona todo. Eso da tranquilidad”. También habló sobre las dificultades del auto de Alpine, especialmente en lo relacionado al sistema de recuperación de energía.
Colapinto contó que recibió el llamado para correr poco después del GP de Miami y que, aunque no lo sorprendió, lo vivió con emoción. “Mi objetivo no es volver a la F1, sino obtener buenos resultados. Ya cumplí el sueño, ahora voy por más”.
Finalmente, recordó al legendario Juan María «Flaco» Traverso y agradeció a su familia por el apoyo incondicional desde sus inicios: “Me dejaron volar, en vez de obligarme a ir al colegio… igual lo terminé el año pasado, así que no me pueden decir nada”.