Franco Colapinto, el joven piloto argentino que debutó recientemente en la Fórmula 1, completó su participación en el Gran Premio de España enfrentando dificultades técnicas y un bajo ritmo general por parte del equipo Alpine. Pese a ello, logró destacarse en la última parte de la carrera con un sobrepaso que le permitió cerrar con dignidad una jornada adversa.
Desde las prácticas libres, el monoplaza mostró una notoria falta de competitividad respecto a sus rivales directos. Según los análisis del equipo técnico, las limitaciones aerodinámicas y la configuración para circuito urbano que arrastraba el coche impidieron que Colapinto pudiera luchar por posiciones relevantes durante la mayoría de la carrera disputada en Montmeló.
El piloto argentino, que largó desde la parte trasera de la grilla, mantuvo un ritmo constante pero limitado, sin posibilidad de avanzar en los primeros dos tercios de la competencia. Sin embargo, sobre el final de la carrera, y tras una estrategia de parada en boxes más agresiva, Colapinto realizó una maniobra limpia y precisa que le permitió superar al piloto japonés Ayumu Iwasa, cerrando en la posición 18.
En diálogo con la prensa, el corredor de Pilar expresó: “Fue una carrera difícil, pero seguimos aprendiendo. Cada vuelta suma para ganar confianza y conocer más el auto”. Colapinto también destacó el respaldo del equipo y agradeció a los fanáticos argentinos por el constante apoyo a través de redes sociales. Desde Alpine señalaron que están trabajando en una actualización técnica para las próximas fechas que podría mejorar el rendimiento general.
Si bien no sumó puntos, la participación de Colapinto fue valorada positivamente por analistas deportivos que remarcaron su consistencia bajo presión. Su adaptación al circuito catalán y su actitud combativa en pista reafirman el potencial del argentino dentro del exigente mundo de la F1, a la espera de una mejora estructural del vehículo que le permita explotar su capacidad real.