En el Vaticano, la elección del próximo Papa se ve marcada por una profunda división entre cardenales progresistas, moderados y conservadores. El futuro cónclave, convocado tras el pontificado de Francisco, tendrá la misión de decidir el rumbo de la Iglesia Católica. Durante los últimos 12 años, Francisco renovó el cuerpo de cardenales, priorizando a aquellos más cercanos a su pensamiento progresista y universal, pero no hay garantía de que su impronta continúe.
Entre los posibles sucesores de Francisco, se destacan varios cardenales. Entre los favoritos del ala progresista se encuentran Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, y Luis Antonio Tagle, de Filipinas. En el lado moderado, se menciona a Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, mientras que los cardenales conservadores como Raymond Leo Burke y Willem Eijk también tienen opciones. Además, hay especulaciones sobre un papa africano, con Peter Turkson como candidato destacado. La elección dependerá del respaldo de 2/3 de los cardenales menores de 80 años, lo que hace que cualquier resultado sea posible dentro de las intensas negociaciones internas.