Se preveía que la adaptación de Lewis Hamilton a Ferrari en la Fórmula 1 sería más sencilla. Sin embargo, aunque parecía que con el triunfo en la Sprint del GP de China el siete veces campeón mundial (40 años) encontraría rápido el rumbo, los resultados del resto de la temporada han ido de mal en peor, al punto de estallar en Hungría y deslizar que podría pensar en irse.