A partir de diciembre, el Gobierno implementará cambios significativos en el régimen de pequeños envíos internacionales, con el objetivo de facilitar el acceso a productos más económicos para los consumidores argentinos. Entre las medidas, se destaca la ampliación del límite permitido para pequeños envíos y una reducción en los aranceles que aplican a esta modalidad. La medida busca estimular el consumo, garantizar la competitividad y reducir costos para quienes realizan compras online en el exterior.
El sistema conocido como «puerta a puerta» se fortalecerá con estas modificaciones, permitiendo que las personas humanas y las empresas accedan a un mayor número de productos bajo condiciones más flexibles. Los compradores podrán recibir hasta cinco envíos anuales, con un valor límite que aún debe definirse oficialmente, pero que se prevé será más elevado que los actuales USD 50 por envío. Según la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se aplicarán controles más simplificados para alentar el uso de este mecanismo.
Para aprovechar estos beneficios sin problemas, será clave cumplir con los requisitos establecidos por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Las personas físicas deberán registrarse en el sistema oficial con su CUIT o CUIL, además de realizar una declaración anticipada de los productos comprados. Las empresas, por su parte, deberán seguir un esquema similar pero con estándares más exigentes para productos destinados a la comercialización.
Un aspecto central de este cambio será la reducción de aranceles para determinados bienes importados. Si bien los detalles específicos aún están en análisis, el objetivo es disminuir las tasas sobre productos tecnológicos, indumentaria y otros artículos de alta demanda. Esta iniciativa responde a la necesidad de equilibrar los precios locales con los internacionales, evitando así que los consumidores recurran a prácticas informales para adquirir bienes.
En paralelo, se implementarán mejoras en la logística para agilizar los tiempos de entrega. Según fuentes oficiales, el Correo Argentino y operadores privados trabajarán en conjunto para garantizar que los envíos lleguen en plazos menores a los actuales, que pueden extenderse hasta 30 días o más. Esta colaboración busca ofrecer un servicio más competitivo frente a mercados vecinos como Brasil o Chile, donde el e-commerce transfronterizo tiene mayor dinamismo.
La decisión de flexibilizar las compras internacionales llega en un contexto de creciente interés por parte de los consumidores en acceder a bienes más económicos y de mayor calidad. Con estas modificaciones, el Gobierno espera no solo fomentar el comercio electrónico, sino también reforzar los controles para evitar el contrabando y garantizar una recaudación fiscal adecuada. Se espera que, en las próximas semanas, se publiquen más detalles para que los usuarios puedan planificar sus compras de cara a los cambios que entrarán en vigor.














