La reciente suspensión del transporte gratuito para cartoneros en la Ciudad de Buenos Aires ha generado un conflicto entre las cooperativas de recicladores y el Gobierno porteño. Unos 6000 recicladores urbanos utilizaban este servicio de ómnibus para llegar a diario a la capital.
Desde la sede de Uspallata, las autoridades aseguran que se implementará una mesa de diálogo y que se encuentran «analizando alternativas» para resolver la situación. Sin embargo, las cooperativas expresan su preocupación por el impacto que esta medida tiene en su labor diaria y en su sustento económico.
El transporte gratuito era una herramienta fundamental para que los cartoneros pudieran trasladarse desde sus hogares hasta los puntos de recolección en la ciudad. Su eliminación complica significativamente su trabajo y pone en riesgo la continuidad de sus actividades.
Las organizaciones de recicladores han solicitado al Gobierno porteño que reconsidere la medida y que se busquen soluciones que no perjudiquen a los trabajadores más vulnerables. El diálogo entre las partes será clave para encontrar una salida que contemple las necesidades de todos los involucrados.
Este conflicto pone de manifiesto la importancia de políticas públicas que apoyen la inclusión social y el trabajo digno, especialmente en sectores que contribuyen al cuidado del medio ambiente. El reciclaje es una actividad esencial para la sostenibilidad de la ciudad, y sus trabajadores merecen condiciones justas para desempeñarla.