La temporada 2025 de la Fórmula 1 ha comenzado con una notable disparidad en el equipo Red Bull Racing. Mientras el campeón mundial Max Verstappen continúa demostrando su destreza en la pista, su nuevo compañero de equipo, Liam Lawson, ha tenido un inicio desafiante que ha generado especulaciones sobre su futuro en la escudería.
Lawson, de 23 años, fue promovido al equipo principal de Red Bull tras la salida de Sergio «Checo» Pérez. Sin embargo, su desempeño hasta ahora ha sido motivo de preocupación. En el Gran Premio de Australia, Lawson no logró superar la Q1 y, durante la carrera, sufrió un accidente bajo condiciones de lluvia que lo obligó a abandonar. En el reciente Gran Premio de China, su situación no mejoró; clasificó en la última posición y finalizó decimocuarto en la carrera sprint. Estos resultados representan el peor inicio de un piloto en la historia de Red Bull.
Mientras tanto, Yuki Tsunoda, piloto de Racing Bulls (equipo satélite de Red Bull), ha mostrado un rendimiento sólido. En las últimas dos carreras, Tsunoda ha logrado clasificar entre los diez primeros, destacando su potencial y consistencia. Esta disparidad en el desempeño ha llevado al piloto japonés a expresar abiertamente su interés en ocupar el asiento de Lawson en el equipo principal. Cuando se le preguntó si le gustaría conducir el monoplaza de Red Bull en la próxima carrera, Tsunoda respondió con confianza: «Sí, 100%, el coche es más rápido».
La presión sobre Lawson no solo proviene de sus propios resultados y de la destacada actuación de Tsunoda, sino también de la directiva de Red Bull. Helmut Marko, asesor del equipo, ha sido claro al respecto: «La Fórmula 1 es un deporte de rendimiento y, al final, eso es lo que cuenta». Aunque Marko ha mencionado la necesidad de darle más tiempo a Lawson, también ha subrayado que el rendimiento es el factor decisivo y que, hasta ahora, el neozelandés no ha cumplido con las expectativas.
La situación se complica aún más al considerar que Red Bull ha tenido dificultades en el pasado para encontrar un compañero de equipo que pueda igualar el ritmo de Verstappen. La promoción de Lawson se vio como una apuesta para encontrar un piloto joven que pudiera crecer junto al campeón mundial. No obstante, los resultados actuales han reavivado las dudas sobre la capacidad de Lawson para adaptarse rápidamente al exigente entorno de la Fórmula 1.
En este contexto, la próxima carrera será crucial para Lawson. Necesita demostrar una mejora significativa en su rendimiento para asegurar su posición en el equipo y evitar un cambio prematuro en la alineación de pilotos. Mientras tanto, Tsunoda continuará presionando desde Racing Bulls, buscando aprovechar cualquier oportunidad para ascender al equipo principal. La tensión dentro de Red Bull es palpable, y las decisiones que se tomen en las próximas semanas podrían tener un impacto duradero en la dinámica del equipo durante el resto de la temporada.
En conclusión, Red Bull enfrenta una encrucijada en la que debe equilibrar la paciencia con un piloto en desarrollo y la necesidad de resultados inmediatos. La actuación de Lawson en las próximas carreras será determinante para su futuro en la escudería, mientras que Tsunoda espera en las alas, listo para dar el salto al equipo principal si se presenta la oportunidad.