La interna del Frente de Todos se intensifica a medida que se acercan las elecciones de 2025. Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof protagonizan una disputa por el liderazgo y la conformación de las listas. La expresidenta busca mantener su influencia, mientras que el gobernador bonaerense intenta consolidar su propio espacio político.
Kicillof ha comenzado a delinear sus propias estrategias electorales, lo que ha generado tensiones con el sector liderado por Fernández de Kirchner. La falta de consenso en la elaboración de las listas podría derivar en una ruptura dentro del espacio oficialista.
Según fuentes cercanas, la expresidenta ha expresado su descontento con algunas decisiones del gobernador, especialmente en lo que respecta a la selección de candidatos en distritos clave. Por su parte, Kicillof sostiene que es necesario renovar las figuras del partido para enfrentar con éxito los comicios.
Analistas políticos advierten que una división en el Frente de Todos podría beneficiar a la oposición, que ya trabaja en una estrategia unificada para las elecciones. La unidad dentro del oficialismo será crucial para mantener el control de la provincia de Buenos Aires y otros bastiones peronistas.
En este contexto, se espera que en las próximas semanas se intensifiquen las negociaciones entre ambos líderes para evitar una fractura que debilite al espacio. La resolución de esta disputa será determinante para el futuro del peronismo en el país.
La situación actual refleja las complejidades internas del Frente de Todos y la necesidad de encontrar un equilibrio entre las distintas corrientes que lo conforman. La capacidad de diálogo y consenso será fundamental para enfrentar los desafíos electorales que se avecinan.