La llegada de María Tettamanti a la Secretaría de Energía ha marcado un nuevo punto de inflexión en la relación entre Mauricio Macri y el gobierno de Patricia Bullrich. Tettamanti, una economista vinculada históricamente al sector energético, fue designada a este puesto clave tras una serie de conversaciones entre el ex presidente y Santiago Caputo, operador político cercano al ex mandatario. Su nombramiento no solo refleja un cambio en la estructura del gabinete, sino que también evidencia la necesidad del PRO de mantener cohesión en un escenario político cada vez más fragmentado.
Tettamanti asume con un mandato claro: representar los intereses del partido y evitar la toma de decisiones individuales que pudieran desalinearse de la estrategia del PRO. Este nombramiento refuerza la influencia de Macri en áreas estratégicas, especialmente en un momento en el que el control del sector energético se torna crucial para la política económica del país. La Secretaría de Energía, bajo su liderazgo, buscará definir una política de tarifas y subsidios más alineada con la visión liberal del macrismo.
Uno de los principales desafíos que enfrentará Tettamanti será gestionar los subsidios energéticos, un tema que ha generado tensiones dentro de la coalición de gobierno. Durante los últimos meses, la Secretaría ha estado bajo la lupa debido al aumento de tarifas y la falta de claridad en la política de subsidios a usuarios residenciales e industriales. Su rol será clave para garantizar una transición hacia una mayor competitividad del sector, reduciendo la carga fiscal que estos subsidios imponen sobre las cuentas públicas.
Sin embargo, su llegada también podría generar roces internos. Si bien responde directamente a Macri, su rol dentro del gobierno de Patricia Bullrich no está exento de tensiones. Algunos sectores del gobierno han expresado su preocupación por la influencia del ex presidente, especialmente en áreas sensibles como la energía, que juega un rol determinante en la estabilidad económica y social del país. Esto pone de relieve una de las principales preguntas: ¿hasta qué punto la Secretaría de Energía actuará de manera autónoma o responderá a los intereses macristas?
El propio Mauricio Macri ha sido un defensor de la reducción de subsidios energéticos y la búsqueda de mayor inversión privada en el sector. En los últimos meses, ha intensificado sus conversaciones con referentes del sector energético, tanto a nivel local como internacional, buscando garantizar un marco regulatorio más predecible para los inversores. Tettamanti será la encargada de poner en marcha estas directrices, aunque deberá equilibrarlas con las demandas sociales y las presiones políticas.
Santiago Caputo, un hombre clave en las negociaciones políticas de Macri, jugó un rol determinante en la designación de Tettamanti. Según fuentes cercanas, Caputo buscó mantener la estabilidad del PRO y evitar la fragmentación interna del partido, alineando las principales áreas estratégicas del gobierno bajo un liderazgo macrista. Esta jugada también es vista como un intento de contener a la ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien ha mostrado inclinaciones más autónomas en otras áreas del gobierno.
En este contexto, la oposición ha levantado críticas ante lo que consideran un movimiento para concentrar el poder en manos de Macri dentro del gobierno de Bullrich. Dirigentes de otras fuerzas políticas han señalado que este nombramiento podría generar mayor incertidumbre en un sector que requiere definiciones rápidas y claras para enfrentar la crisis energética que atraviesa el país.
Tettamanti, por su parte, ha sido cauta en sus primeras declaraciones, destacando su intención de trabajar en equipo y de buscar consensos. Sin embargo, su vínculo directo con Macri y Caputo deja en claro que su rol no solo será técnico, sino profundamente político, en un área que definirá buena parte del futuro económico de la Argentina.
4o