El Gobierno de la provincia del Chaco, a través de la Dirección de Vialidad Provincial (DVP), lleva adelante importantes trabajos en el cauce del Río Bermejo, en cercanías de la localidad de Puerto Lavalle, para redirigir su escurrimiento hacia el puente General Lavalle. Las obras buscan frenar la erosión de la costa chaqueña y proteger infraestructuras claves como la Ruta Nacional Nº 95 y la planta potabilizadora de SAMEEP.
La construcción de un espigón sobre el cauce del río es el eje de estas intervenciones, que se llevan a cabo con maquinaria especializada operada por el personal del Departamento Delegación Zona IV “Juan José Castelli”. Este espigón tiene como objetivo desviar el curso del río hacia un canal previamente construido en colaboración con Vialidad Nacional, permitiendo así estabilizar el flujo del agua y reducir el impacto en las zonas costeras.
El puente General Lavalle, que conecta las provincias de Chaco y Formosa, es una de las infraestructuras amenazadas por la fuerza del Río Bermejo. En el año 2022, el río provocó una importante erosión en la margen chaqueña, generando riesgos para la estructura vial. Las actuales obras también buscan resguardar este puente vital para la comunicación y el transporte entre ambas provincias, así como proteger la Ruta Nacional Nº 95, que es fundamental para el tránsito de bienes y personas en la región.
Otro punto crítico es la planta de toma y las cañerías de impulsión de agua cruda que abastecen a la planta potabilizadora de SAMEEP en Puerto Lavalle. Esta infraestructura provee agua potable a comunidades como Juan José Castelli, Miraflores, Villa Río Bermejito y El Espinillo. La protección de estas instalaciones es crucial para garantizar el acceso al agua potable de miles de chaqueños, destacó el ingeniero Pablo Gómez, responsable del proyecto.
En paralelo, se están desarrollando acciones para monitorear el comportamiento del río mediante tecnologías de imagen satelital y drones. “Estos datos nos permiten actuar con precisión y anticiparnos a posibles desbordes o daños estructurales”, afirmó Gómez. También se prevé una segunda etapa de obras que incluirá la reforestación de las riberas con especies nativas para fortalecer el suelo y minimizar futuros episodios de erosón.
Estas acciones, enmarcadas en una política de desarrollo sostenible, reflejan el compromiso del Gobierno del Chaco con la protección de su infraestructura pública y la seguridad de sus habitantes. La coordinación entre la DVP y Vialidad Nacional asegura que se implementen soluciones integrales para preservar el equilibrio ambiental y socioeconómico de la región.