El Ministerio de Economía confirmó hoy la eliminación de aranceles para la importación de teléfonos celulares, una medida que busca abaratar costos y dinamizar el mercado tecnológico. La disposición, que regirá desde junio, beneficiará a marcas como Samsung, Motorola y Xiaomi, pero excluirá a productos de lujo como los iPhone, que mantendrán impuestos selectivos.
Según el secretario de Comercio, Martín Pollera, la decisión responde a la caída del 15% en las ventas de dispositivos durante el último año. «Queremos que los argentinos accedan a tecnología actualizada sin sobreprecios», afirmó. La medida podría reducir los valores entre un 20% y 30%, especialmente en gamas medias.
La Cámara de Importadores de Tecnología celebró la iniciativa, aunque advirtió sobre posibles demoras en la liberación de mercadería en aduana. «El desafío ahora es agilizar los permisos de importación», señaló su presidente, Ernesto García.
No obstante, sectores locales alertan sobre el riesgo para la industria nacional. Empresas como BGH y Noblex, que ensamblan celulares en Tierra del Fuego, temen un nuevo golpe tras la pérdida de beneficios en 2024. El Gobierno prometió compensaciones vías subsidios, pero no dio detalles.
En paralelo, economistas anticipan que la medida generará un aumento en la demanda de smartphones, lo que podría presionar las reservas del Banco Central. El oficialismo, sin embargo, insiste en que el impacto será marginal y prioriza el consumo interno.
Los consumidores ya buscan información sobre lanzamientos: modelos como el Samsung Galaxy A55 o el Redmi Note 13 Pro serán los más buscados. Las cadenas de retail preparan promociones para el Día del Padre, aprovechando el esperado repunte.