El Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han intensificado sus negociaciones para alcanzar un nuevo acuerdo financiero que permita al país fortalecer sus reservas y flexibilizar las restricciones cambiarias. Tras la reciente gira presidencial, se espera que el staff del FMI visite Buenos Aires en las próximas semanas, retomando las conversaciones de manera presencial después de casi un año.
Uno de los puntos centrales en discusión es la posibilidad de que Argentina obtenga entre 10.000 y 15.000 millones de dólares adicionales por parte del FMI. Este financiamiento sería crucial para que el gobierno del presidente Javier Milei pueda levantar las restricciones en el mercado de divisas y mejorar las reservas del Banco Central. El FMI ha elogiado las políticas económicas de Milei, destacando la reducción de la inflación, los superávits fiscales y la recuperación económica y salarial del país.
En el marco de estas negociaciones, el presidente Milei tiene previsto asistir a la investidura de Donald Trump en Washington, buscando fortalecer la relación bilateral y obtener apoyo en las conversaciones con el FMI. La afinidad ideológica entre ambos mandatarios podría traducirse en beneficios económicos para Argentina, facilitando un nuevo acuerdo con el organismo internacional.
Paralelamente, el Gobierno argentino enfrenta un vencimiento de pago al FMI en los próximos días. Según informes oficiales, se ha cumplido con el pago de un vencimiento de capital al FMI por un importe de 975 millones de Derechos Especiales de Giro (DEG), equivalentes a aproximadamente 1.285,9 millones de dólares.
La economía argentina muestra signos de estabilidad en el mercado cambiario, logrando reducir la brecha entre el peso y el dólar a niveles no vistos desde 2019, con un promedio de alrededor del 10%. Esta tendencia se atribuye a la política monetaria ortodoxa implementada por el presidente Milei, que ha enfatizado la rigidez fiscal y comercial, y ha fomentado un exitoso blanqueo de capitales que aumentó los depósitos dolarizados.
Sin embargo, persisten desafíos significativos, como la alta pobreza y el desempleo. Aunque Milei ha logrado estabilizar una economía previamente afectada por la hiperinflación, la economía sigue siendo frágil, y se requieren medidas adicionales para abordar problemas estructurales y promover un crecimiento sostenible.















