En una decisión histórica, el Parlamento Europeo aprobó una resolución reconociendo a Edmundo González, líder de la oposición venezolana, como el presidente legítimo de Venezuela. La propuesta, presentada por el Partido Popular Europeo (PPE), busca reafirmar el compromiso de la Unión Europea con los valores democráticos y los derechos humanos en Venezuela, en medio de la profunda crisis política que atraviesa el país sudamericano.
El resultado de la votación reflejó la división política en el seno del Parlamento Europeo. Mientras que los eurodiputados de Vox votaron a favor de la moción, argumentando que la medida es un paso necesario para poner fin a la «dictadura» de Nicolás Maduro, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se posicionó en contra. Los socialistas españoles manifestaron su preocupación por las implicaciones diplomáticas de reconocer a un líder opositor en lugar de priorizar las vías de diálogo y negociación con el gobierno actual.

La resolución también instó a los Estados miembros de la Unión Europea a seguir el ejemplo del Parlamento y reconocer oficialmente a González como presidente interino. Este llamado refuerza la postura del PPE de que la comunidad internacional debe aumentar la presión sobre el régimen de Maduro, acusado de violaciones a los derechos humanos, corrupción y manipulación electoral. La propuesta contó con el respaldo de varios grupos políticos de centroderecha y liberales, que consideran que cualquier acuerdo con Maduro sería un fracaso para la democracia.
González, quien ha sido una figura clave en la resistencia política contra el régimen de Maduro, agradeció públicamente la decisión del Parlamento Europeo y calificó el gesto como un «triunfo para el pueblo venezolano». En un mensaje difundido por redes sociales, González afirmó que este reconocimiento «marca un nuevo capítulo en la lucha por la libertad y la restauración de la democracia en Venezuela». Asimismo, instó a los gobiernos de la UE a actuar con determinación para apoyar una transición política en su país.
El PSOE, por su parte, justificó su voto en contra argumentando que el reconocimiento de González podría dificultar los esfuerzos diplomáticos que hasta ahora ha liderado la Unión Europea para facilitar el diálogo entre el régimen de Maduro y la oposición. Según los socialistas, la vía negociadora es la única solución viable para evitar un agravamiento de la crisis humanitaria que afecta a millones de venezolanos. No obstante, este argumento no logró convencer a la mayoría de los eurodiputados, que ven en González una figura legítima para liderar la transición.
El Parlamento Europeo ya había adoptado en el pasado resoluciones que denunciaban la ilegitimidad de las elecciones presidenciales de 2018 en Venezuela, pero este reconocimiento formal de González supone un escalamiento en la postura de la UE hacia el país caribeño. Varios analistas internacionales señalan que la decisión podría aumentar las tensiones entre Bruselas y Caracas, complicando aún más las ya frágiles relaciones diplomáticas.
En contraste, algunos países de la UE, como Francia y Alemania, han sido reticentes a tomar medidas tan contundentes como el reconocimiento de un presidente alterno. Estos gobiernos han abogado por mantener una postura más cautelosa en línea con los esfuerzos de mediación que impulsan organizaciones internacionales como las Naciones Unidas. Sin embargo, la votación en el Parlamento podría generar presión adicional para que los líderes europeos reconsideren sus posiciones.
Con esta resolución, el Parlamento Europeo se alinea con países como Estados Unidos, Canadá y varios de América Latina, que ya reconocen a Edmundo González como presidente interino. Se espera que en las próximas semanas la discusión sobre Venezuela cobre mayor relevancia en el seno del Consejo de la UE, donde los países miembros deberán decidir si siguen o no el camino trazado por la cámara legislativa europea.