La reciente estabilidad económica en Argentina ha generado expectativas favorables entre los usuarios respecto al incremento de los precios de los combustibles, que se estima será inferior al 2% en los próximos meses. Esta proyección se sustenta en la decisión del Banco Central de reducir el ritmo de devaluación del dólar oficial al 1% mensual a partir de febrero de 2025.
En enero de 2025, YPF implementó un aumento del 1,75% en los precios de los combustibles, llevando el litro de nafta súper en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) a aproximadamente $1.155. Este incremento, considerado moderado en comparación con ajustes anteriores, refleja la tendencia hacia una mayor estabilidad en el sector.
La reducción en el ritmo de devaluación del peso argentino es una medida clave para contener la inflación y, por ende, los precios de los combustibles. Al disminuir la devaluación mensual del dólar oficial del 2% al 1%, el Banco Central busca mitigar el impacto de la depreciación de la moneda en los costos de importación de combustibles y otros bienes.
Además, la reciente disminución del riesgo país y la mejora en los activos financieros argentinos indican una mayor confianza en la economía nacional. Este contexto favorable podría contribuir a una menor presión sobre los precios internos, incluyendo los combustibles.
Es importante destacar que, aunque las proyecciones actuales son optimistas, factores externos como las fluctuaciones en los precios internacionales del petróleo y las condiciones climáticas pueden influir en los costos de producción y distribución de combustibles. Por lo tanto, es fundamental monitorear continuamente estas variables para anticipar posibles ajustes en los precios al consumidor.
En resumen, las políticas económicas implementadas recientemente, junto con una mayor estabilidad cambiaria, permiten prever incrementos moderados en los precios de los combustibles, brindando un alivio a los usuarios que han enfrentado aumentos significativos en el pasado.