A un mes de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, el PRO apuesta a sus figuras históricas y a una estrategia de cercanía con los vecinos para frenar al kirchnerismo. Con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal a la cabeza, el partido amarillo retomó su estrategia de recorrer los barrios y charlar con los vecinos, buscando recuperar terreno frente al avance de La Libertad Avanza y la candidatura de Leandro Santoro.
Las encuestas muestran un crecimiento en la intención de voto del PRO, ubicando a Silvia Lospennato en segundo lugar por encima de Adorni, pero con una proyección más alta que el kirchnerismo. Santoro se encuentra estancado en 26 o 27 puntos, y el PRO confía en superar ese techo con su estrategia de campaña.
La campaña del PRO incluye recorridas tres veces por semana por las 15 comunas porteñas, con la participación de figuras como Laura Alonso, Hernán Lombardi, Waldo Wolff, Darío Nieto y Rocío Figueroa. Además, se sumó la exvicepresidenta Gabriela Michetti, quien se había alejado de la política partidaria desde 2019.
A pesar de las diferencias internas y la falta de acuerdo con La Libertad Avanza, el PRO se enfoca en consolidar su base electoral y presentar una alternativa sólida al kirchnerismo en la Ciudad. La estrategia de «volver a las fuentes» busca reconectar con los votantes y recuperar la confianza perdida en los últimos años.
El panorama electoral en la Ciudad de Buenos Aires se presenta competitivo, con el PRO, La Libertad Avanza y el kirchnerismo disputando el liderazgo. La campaña del PRO se centra en destacar su experiencia de gestión y su compromiso con los vecinos, buscando diferenciarse de sus adversarios políticos.
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el PRO intensifica su campaña y apuesta a la movilización de su militancia y al contacto directo con los ciudadanos para consolidar su posición y evitar una posible derrota en su bastión histórico.















