La provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más grande y complejo de Argentina, se prepara nuevamente para una contienda que definirá buena parte del panorama político nacional. El análisis del peso de cada sección electoral y los resultados de las elecciones de 2023 se vuelven cruciales para comprender las dinámicas futuras. Destaca el rol preponderante de la Primera y la Tercera Sección Electoral, que juntas concentran más del 70% del padrón provincial, consolidándose como los verdaderos campos de batalla para las fuerzas políticas.
En los comicios de 2023, Unión por la Patria logró imponerse en la Provincia con una base de 4.2 millones de votos, lo que representó el 45% del total. Le siguieron Juntos por el Cambio, con 2.5 millones de sufragios (26%), y La Libertad Avanza (LLA), que sorprendió con 2.3 millones de votos (24.5%), consolidándose como una tercera fuerza de peso en el principal distrito del país. Estos resultados reflejan una polarización, pero también la emergencia de un nuevo actor con fuerte arrastre.
La provincia se divide en ocho secciones electorales, cada una con su propia particularidad demográfica y política. Las elecciones ven alternancia en las categorías, con diputados provinciales en juego en la Segunda, Tercera, Sexta y Octava Sección, y senadores provinciales en la Primera, Cuarta, Quinta y Séptima. Esta alternancia exige estrategias diferenciadas y un conocimiento profundo del territorio por parte de los equipos de campaña.
Particularmente, la Tercera Sección Electoral, compuesta por 19 municipios y con casi 5 millones de electores, es la de mayor peso, albergando el 36% del total del padrón provincial. En 2023, esta sección fue un bastión para Unión por la Patria, que obtuvo 1.770.941 votos (51.54%), mientras que La Libertad Avanza se posicionó en segundo lugar con 782.877 votos (22.79%), superando a Juntos por el Cambio en esa sección clave.
La Primera Sección Electoral, con un padrón similar de casi 5 millones de electores, también es fundamental. Aquí, Unión por la Patria obtuvo 1.504.238 votos (44.36%) en la última contienda. La relevancia de estas dos secciones radica en su capacidad de inclinar la balanza provincial, debido a su vasta concentración de votantes y la diversidad socioeconómica que representan, lo que las convierte en focos de intensa disputa electoral.
El análisis de estos datos históricos es vital para las próximas estrategias de campaña, ya que las fuerzas políticas deberán ajustar sus mensajes y recursos a las particularidades de cada región. El desafío para el oficialismo será retener sus bastiones, mientras que la oposición buscará capitalizar el descontento o las nuevas tendencias para erosionar esas bases, haciendo de cada sección un microcosmos de la disputa mayor por el control de la provincia.