Si la aprobación del proyecto de Ley Bases enfrentó al presidente Javier Milei a un camino espinoso, la privatización de empresas públicas duplica la dificultad. Según un documento de la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado que depende de Jefatura de Gabinete, para “avanzar con una eventual privatización, esquema de concesión o mutar a un esquema de capitales mixtos”, el Gobierno asegura que primero buscará ordenar las cuentas de estas compañías. En ese sentido, las intenciones del oficialismo progresan lento porque aún no logró que comiencen todos los planes de reestructuración pero sus incipientes pasos ya provocaron 4912 desvinculaciones laborales entre despidos y retiros voluntarios.
El proyecto de Ley Bases incluye a Aerolíneas Argentinas, Aysa, Enarsa, Correo Argentino, Operadora Ferroviaria, Belgrano Cargas, Intercargo, Corredores Viales, y Radio y Televisión Argentina en el listado de empresas públicas privatizables. Todas ellas tenían un plantel de 73.464 trabajadores antes de la llegada al poder de Milei, tal como consigna el informe de Indec sobre sector público correspondiente a noviembre del año pasado. Esto cambió aunque no todas las compañías cedieron del mismo modo ante el filo de la motosierra.