La modelo y participante de reality show, Evangelina Anderson, realizó un descargo público y categórico para desmentir los persistentes rumores que la vinculan sentimentalmente con el futbolista Leandro Paredes. En una entrevista, Anderson no solo negó el vínculo, sino que también apeló a la empatía por la familia del deportista, lamentando el daño que estas versiones infundadas pueden causar en el ámbito privado.
Anderson, quien regresó recientemente a la televisión tras un periodo enfocada en su familia, decidió enfrentar la ola de especulaciones que circulan en los medios del espectáculo. La actriz fue tajante al afirmar: «Jamás saldría con un hombre casado«, una declaración que busca zanjar de manera definitiva cualquier especulación sobre su vida personal tras su reciente separación, de la cual solo reveló que fue un proceso «muy mal» en un principio.
El foco de su descargo no se limitó a su propia reputación. La modelo hizo un llamado directo a la responsabilidad mediática, expresando su preocupación por la esposa de Paredes, Camila Galante, y sus hijos. “No está bueno, ¿sabés por qué, más que nada? Por la mujer de Leandro Paredes, que no lo conozco, no lo vi jamás en mi vida. Ella tiene tres chicos, un bebé muy chiquito, y sinceramente, yo me pongo en el lugar de ella y me parece fatal que se digan esas cosas«, sostuvo Anderson.
La polémica mediática, impulsada por versiones periodísticas que incluso mencionaron la existencia de un supuesto video comprometedor, ha generado un desgaste en la modelo, quien confesó que le cuesta manejar la exposición cuando se dicen cosas que afectan a su entorno más íntimo, especialmente a sus hijos en el ámbito escolar. Esta situación subraya la fina línea entre la información de interés público y la invasión a la privacidad de las figuras del espectáculo y sus familias.
Anderson desafió abiertamente a quienes promovieron la versión, exigiendo que presenten las pruebas que sustentan sus dichos, lo que según ella, demuestra la falsedad de la acusación. La modelo se autodefinió como de «perfil bajo» y «chapada a la antigua», reiterando que su principal prioridad es su rol de madre y su carrera profesional, un enfoque que busca contrarrestar la narrativa del escándalo.
La firmeza de sus declaraciones y su énfasis en el respeto por la familia de Paredes intentan poner un punto final al rumor. Más allá de la farándula, el caso Evangelina Anderson vs. Los Rumores Mediáticos resalta la creciente preocupación de las figuras públicas por el impacto ético de las versiones sin sustento y la necesidad de proteger la esfera familiar de la presión de la exposición constante.