Durante el fin de semana largo por el Día de la Soberanía Nacional, la ocupación hotelera en Chaco alcanzó un promedio general del 50%, según un informe de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME). La afluencia de visitantes estuvo motivada principalmente por fiestas locales y eventos específicos, lo que generó una estadía promedio de dos días en los establecimientos hoteleros.
Las cifras varían según las regiones. En la zona Centro-Sudoeste, que concentra los destinos turísticos más destacados de la provincia, la ocupación llegó al 66%, posicionándose como la más beneficiada. Por el contrario, otras áreas con menor oferta turística o eventos relevantes experimentaron niveles más bajos, con un promedio inferior al 40%.
La realización de eventos como festivales folklóricos y celebraciones tradicionales en ciudades como Resistencia y Presidencia Roque Sáenz Peña fue clave para atraer visitantes. «Estas actividades ayudan a dinamizar la economía local, no solo en hoteles, sino también en comercios, restaurantes y servicios asociados», destacó un vocero de la Cámara de Turismo del Chaco.
A pesar de los resultados positivos en algunas zonas, el balance general refleja desafíos para consolidar al Chaco como un destino turístico competitivo. Según empresarios hoteleros, la baja difusión de ciertos atractivos provinciales y la competencia de destinos cercanos con infraestructura más desarrollada limitan el crecimiento del sector. «Necesitamos trabajar en una promoción más agresiva y en la mejora de servicios para atraer más visitantes», señalaron desde el sector.
El impacto económico del turismo durante el feriado fue relevante para las localidades más activas, con ingresos estimados en millones de pesos gracias al gasto en hospedaje, gastronomía y transporte. Sin embargo, la falta de una ocupación plena muestra que aún hay margen para crecer y capitalizar mejor los fines de semana largos como estos.
De cara a la temporada de verano, las autoridades provinciales y las cámaras empresariales han anunciado campañas para fortalecer la oferta turística de Chaco. La intención es posicionar a la provincia como un destino cultural y natural, promoviendo circuitos como los del Impenetrable chaqueño, las festividades locales y las propuestas gastronómicas, con el objetivo de atraer tanto a visitantes nacionales como internacionales.