El proyecto de ley «Ficha Limpia» ha generado intensos debates en el ámbito político argentino, especialmente en torno a su redacción final y las implicancias para figuras destacadas como Cristina Fernández de Kirchner. La iniciativa, firmada por el presidente Javier Milei antes de su viaje a Estados Unidos para la asunción de Donald Trump, busca modificar la Ley Orgánica de Partidos Políticos para impedir que personas condenadas en primera y segunda instancia por delitos de corrupción puedan postularse a cargos públicos.
Uno de los objetivos centrales del proyecto es eliminar cualquier sospecha de un posible «pacto» entre el oficialismo y sectores kirchneristas. La ausencia de diputados oficialistas en sesiones anteriores, donde se intentó debatir la ley, había generado especulaciones sobre acuerdos tácitos para proteger a ciertos dirigentes. Sin embargo, desde el Gobierno negaron rotundamente estas acusaciones, enfatizando que la versión actual del proyecto es «superadora» y que el presidente Milei se «autolimita» con esta propuesta.
El proyecto establece que no podrán ser candidatos o funcionarios quienes hayan sido condenados por delitos como cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, entre otros. Además, se incluye la figura del «doble conforme», es decir, que la inhabilitación se aplicará solo si la condena fue confirmada en segunda instancia antes del 31 de diciembre del año anterior al proceso electoral. Esta medida busca garantizar la idoneidad de los funcionarios públicos, en línea con lo establecido en el artículo 16 de la Constitución Nacional.
La implementación de «Ficha Limpia» también afectaría la designación de altos cargos en la Administración Pública Nacional. Según el artículo 7 del proyecto, personas con condenas confirmadas no podrán ser designadas como Jefe de Gabinete de Ministros, Ministros, Secretarios, Subsecretarios, entre otros puestos clave. Esta disposición busca asegurar que quienes ocupen posiciones de relevancia en el gobierno tengan un historial intachable y estén libres de antecedentes de corrupción.
La propuesta ha generado reacciones diversas en el espectro político. Mientras algunos sectores apoyan la iniciativa como un paso necesario para combatir la corrupción y mejorar la transparencia en la función pública, otros advierten sobre posibles interpretaciones de «proscripción» hacia ciertos dirigentes. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, señaló que no se busca generar una sensación de proscripción, y que la ley debe aplicarse de manera justa y sin sesgos políticos.
En el contexto de reformas políticas, el presidente Milei también ha impulsado la eliminación de las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), argumentando que generan cansancio en la ciudadanía y problemas económicos. Esta propuesta se suma a «Ficha Limpia» en un paquete de medidas que buscan reestructurar el sistema político y electoral argentino, promoviendo mayor transparencia y eficiencia en los procesos democráticos.