Franco Colapinto se encontrará este fin de semana, por primera vez a bordo de un Fórmula 1, para transitar Eau Rouge, una de las mejores y más peligrosas curvas en la historia del campeonato del mundo. Allí, en Spa-Francorchamps, el Gran Premio de Bélgica, Ayrton Senna decía que «hablaba con Dios» cada vez que la pasaba.