A medida que se aproxima la jornada electoral, la coalición Fuerza Patria se posiciona como el principal contendiente en la Provincia de Buenos Aires, un distrito clave que podría definir el mapa político nacional. La estrategia del partido se ha caracterizado por un sutil pero efectivo contraste con la gestión del gobierno central, a la vez que ha mantenido una tregua tácita que le ha permitido fortalecer su posición sin abrir un frente de conflicto directo con la Casa Rosada. Este equilibrio ha sido fundamental para su campaña.
La campaña de Fuerza Patria en el conurbano bonaerense se ha centrado en temas de gestión local, la cercanía con los vecinos y la presentación de una plataforma que busca soluciones concretas a los problemas cotidianos. Sus candidatos, en su mayoría figuras con arraigo territorial, han evitado entrar en confrontaciones ideológicas y han preferido destacar sus propuestas para mejorar la infraestructura, la seguridad y los servicios públicos. Esta táctica de «bajo perfil nacional, alto perfil local» parece estar rindiendo frutos, según las encuestas más recientes.
Uno de los puntos clave de su estrategia ha sido el contraste con las políticas del gobierno nacional en áreas específicas, como la salud y la educación. A través de la difusión de datos y testimonios, Fuerza Patria ha buscado visibilizar el impacto de las medidas de ajuste en la vida de los bonaerenses, proponiendo alternativas que, según ellos, garantizan la protección de los sectores más vulnerables. Esta diferenciación, si bien no es un ataque frontal, permite que el electorado perciba la existencia de un modelo alternativo de gestión.
Analistas políticos señalan que la tregua mantenida entre el gobierno bonaerense y el poder ejecutivo nacional ha sido un factor determinante en este período. Si bien existen diferencias sustanciales en la visión de país y en las políticas implementadas, la no confrontación abierta ha evitado un desgaste innecesario en la provincia. Este pacto tácito, que algunos denominan «pax bonaerense», le ha permitido al gobernador y a su equipo concentrar sus esfuerzos en la gestión y en la campaña sin la presión constante de un conflicto mediático.
El desempeño de los candidatos de Fuerza Patria en los municipios ha sido notable. La mayoría de los intendentes de la coalición han logrado consolidar su liderazgo y se proyectan como figuras competitivas para sus reelecciones. Este «efecto arrastre» municipal es una de las principales fortalezas del partido, ya que le permite construir una red de apoyo sólida en todo el territorio provincial. La experiencia de gestión y el conocimiento de las problemáticas locales son activos que la coalición ha sabido capitalizar a lo largo de la campaña.
A pocos días de la elección, el desafío para Fuerza Patria será capitalizar este impulso y lograr que el electorado transforme el apoyo a sus candidatos en una victoria decisiva en las urnas. El resultado de la contienda bonaerense no solo determinará el futuro político de la provincia, sino que también tendrá un impacto significativo en la reconfiguración del mapa político nacional. La efectividad de su estrategia de contraste y tregua será puesta a prueba en la decisiva jornada electoral.