El Gobierno mantuvo una tensa reunión con residentes del Hospital Garrahan sin presentar una propuesta concreta de aumento salarial, según confirmaron fuentes del Ministerio de Salud. Los profesionales exigen una recomposición del 85% para equiparar sus ingresos a la inflación acumulada desde 2023, pero la cartera solo ofreció analizar un «plus por productividad».
La medida de fuerza, que incluye guardias mínimas desde hace tres semanas, ya afecta a más de 1.200 pacientes pediátricos con patologías complejas. «No podemos seguir con sueldos que no alcanzan para cubrir la canasta básica», declaró un representante de la Asociación de Residentes. El Gobierno argumenta restricciones presupuestarias pero promete revisar el esquema de incentivos.
Expertos en salud pública advierten que el conflicto refleja una crisis estructural: los residentes en Argentina ganan en promedio 60% menos que sus pares en la región. Mientras tanto, el Garrahan, referente en Latinoamérica, enfrenta una fuga de talentos a países como Chile y España.
En paralelo, el Ministerio evalúa extender el modelo de bonos por desempeño a otros hospitales nacionales, una medida criticada por sindicatos por su «falta de transparencia». La próxima reunión está pactada para el 5 de junio, aunque los residentes no descartan radicalizar las protestas.
El conflicto ocurre en un contexto de recortes en el sector: el presupuesto 2025 para salud es un 12% menor que el del año anterior ajustado por inflación. Mientras, la Ciudad ofreció aumentos del 18% a sus residentes, profundizando la disparidad con el sistema nacional.