La licitación para el dragado y señalización de la hidrovía, una vía clave para el transporte de granos y subproductos, ha generado una intensa disputa judicial. Diversas empresas interesadas en la concesión, que vence en febrero, han comenzado a impugnar el proceso a través de presentaciones administrativas y judiciales.
La Procuración de Investigaciones Administrativas (PIA) está revisando la licitación tras recibir una denuncia de uno de los competidores. En el pasado, la PIA ya había frenado una licitación similar por presunto direccionamiento. Además, la Justicia en lo Contencioso Administrativo ha habilitado la feria para tratar una medida cautelar presentada por una empresa que busca participar en la concesión por 30 años.
La empresa belga Dredging Internacional (DEME) está detrás de las presentaciones en ambos casos, convirtiéndose en un protagonista clave en esta disputa legal.