El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha sido diagnosticado con carcinoma de células escamosas in situ, una forma temprana de cáncer de piel. La noticia fue confirmada por su equipo médico tras una breve hospitalización en Brasilia por un cuadro de hipo persistente y vómitos. Este diagnóstico, que se suma a una serie de problemas de salud y a la reciente condena que lo mantiene en arresto domiciliario, añade una nueva capa de complejidad a la situación del exmandatario. Los médicos, que ya extirparon las lesiones, han indicado que por el momento no se requiere tratamiento adicional, pero sí un seguimiento médico exhaustivo.
El hallazgo se produjo durante los exámenes médicos a los que se sometió Bolsonaro en el hospital DF Star, donde se le realizaron biopsias a varias lesiones cutáneas detectadas en su cuerpo. Los resultados confirmaron la presencia de este tipo de tumor en dos de las lesiones, ubicadas en el pecho y en uno de sus brazos. Según la American Cancer Society, el carcinoma de células escamosas in situ se limita a la capa superior de la piel (la epidermis) y no se ha extendido a zonas más profundas, lo que lo hace menos agresivo que otras variantes. Sin embargo, puede acarrear consecuencias graves si no se trata adecuadamente.
Este no es el primer problema de salud que enfrenta el exjefe de Estado. A lo largo de los años, Bolsonaro ha sido operado en varias ocasiones debido a las secuelas de la puñalada que sufrió en 2018. Su salud, de hecho, ha sido un tema recurrente en la prensa local e internacional, con varias internaciones y procedimientos médicos que han generado preocupación en su entorno.
Además de su estado de salud, Bolsonaro enfrenta una situación legal complicada. En las últimas semanas, fue condenado a 27 años de cárcel por intento de golpe de Estado, lo que lo mantiene bajo arresto domiciliario preventivo. Esta condena ha suscitado debate en Brasil y la región, con algunos sectores especulando que sus problemas de salud podrían ser utilizados en su defensa legal.
La exposición prolongada al sol es el principal factor de riesgo para el desarrollo de carcinomas de células escamosas. Dada la reconocida afición de Bolsonaro por actividades al aire libre y su pasado como militar, este diagnóstico no resulta sorprendente para los especialistas.
El equipo médico ha sido enfático en que la situación está controlada, pero que el seguimiento es fundamental. La salud de Bolsonaro seguirá siendo un tema de interés público en Brasil, no solo por su relevancia política, sino también por el impacto que podría tener en su situación legal.