El presidente argentino, Javier Milei, ha respondido enérgicamente a las críticas recibidas tras su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, donde arremetió contra la ideología de género y el feminismo radical. A través de un extenso mensaje en X (anteriormente Twitter), Milei defendió sus declaraciones y acusó a «las élites globales y locales» de realizar «actos de falsa indignación» en su contra.
En su intervención en Davos, Milei calificó al feminismo radical como una «distorsión del concepto de igualdad» y afirmó que la ideología woke es «el cáncer que hay que extirpar». Estas afirmaciones generaron una ola de reacciones tanto a nivel nacional como internacional, con críticas provenientes de diversos sectores que señalaron un retroceso en la protección de los derechos de las mujeres y las minorías.
Lejos de retractarse, el mandatario argentino reafirmó su postura y anunció que su gobierno continuará implementando medidas en línea con su visión. Entre las acciones propuestas, Milei planea eliminar la figura legal del feminicidio, las leyes de paridad de género, los cupos laborales para minorías sexuales y los documentos de identidad no binarios. Estas iniciativas requieren la aprobación del Congreso, donde actualmente no cuenta con mayoría.
Además, en febrero de 2024, el gobierno de Milei prohibió el uso del lenguaje inclusivo y «todo lo referente a la perspectiva de género» en la administración pública argentina. Esta medida fue justificada por el portavoz presidencial, Manuel Adorni, quien argumentó que «las perspectivas de género se han usado también como negocio de la política».
Las reacciones a estas políticas no se hicieron esperar. Organizaciones civiles y opositores políticos advirtieron sobre un posible retroceso en la protección de los derechos de las mujeres y otras minorías. Asimismo, señalaron que eliminar la perspectiva de género podría implicar la revisión de leyes vigentes y compromisos asumidos en tratados internacionales de derechos humanos.
A pesar de las críticas, Milei se mantiene firme en su postura y ha expresado su intención de «seguir acelerando» en la implementación de estas políticas. El presidente argentino se alinea con líderes internacionales como Donald Trump y Giorgia Meloni en su rechazo a lo que denomina «ideología woke» y busca posicionar a Argentina como un ejemplo de resistencia frente a estas corrientes.