El diputado y principal candidato de La Libertad Avanza (LLA) en la Provincia de Buenos Aires, José Luis Espert, anunció su renuncia a la postulación a pocas semanas de las elecciones legislativas intermedias, tras el escalamiento de un escándalo que lo vincula a un empresario argentino acusado de narcotráfico y fraude en Estados Unidos. La decisión, comunicada por el economista a través de sus redes sociales, fue aceptada de inmediato por el presidente Javier Milei, generando un sismo político en el seno del oficialismo y abriendo un complejo escenario logístico-electoral.
El detonante de la renuncia fue la difusión de documentos judiciales de un expediente en Texas que vincularon a Espert con el empresario Federico ‘Fred’ Machado, detenido desde 2021 y acusado de integrar una red de narcotráfico. La controversia se centró en una transferencia de 200.000 dólares que Espert admitió haber recibido en 2020 de una empresa vinculada a Machado, bajo la justificación de una consultoría lícita. A pesar de haber negado días antes que fuera a bajarse y de contar con el respaldo inicial del Presidente, la presión mediática y la denuncia formal presentada por el dirigente peronista Juan Grabois ante la Justicia forzaron el paso al costado.
En su mensaje de despedida, Espert argumentó que la decisión se tomó «Por la Argentina», y acusó la existencia de una «operación maliciosa» y un «despiadado juicio mediático» basado en una «gran mentira» para ensuciar el proceso electoral. El ahora excandidato prometió demostrar su inocencia ante la Justicia «sin fueros ni privilegios», buscando desvincular el accionar de su persona con el proyecto político de la LLA.
La respuesta presidencial no se hizo esperar. Javier Milei, si bien defendió al diputado y apuntó contra la «operación maliciosa», sostuvo que «Argentina siempre está por encima de la personas» y que «Garantizar el cambio es más importante que cualquiera de nosotros». La aceptación de la renuncia, en medio de la crisis, refleja el intento del Gobierno de encapsular el escándalo para evitar que dañe la imagen de la coalición en un momento clave.
El impacto inmediato es la necesidad de reestructurar de urgencia la lista de candidatos en el principal distrito electoral del país. La renuncia de Espert, que ocupaba el primer lugar, automáticamente genera el ascenso de quien ocupaba el segundo puesto (Karen Reicher, en principio), o fuerza al oficialismo a un movimiento estratégico para nombrar un reemplazo de peso. La Justicia Electoral ya advirtió, ante el antecedente de un posible reemplazo por Diego Santilli (hipótesis barajada por otros medios), que no hay tiempo material para reimprimir las boletas, lo que obligará a LLA a competir con una boleta ya impresa con el nombre del renunciante.
En retrospectiva, la candidatura de Espert se había vuelto insostenible desde que se reveló la prueba bancaria de la transferencia y el uso que el diputado hizo de aviones vinculados a la red de Machado. A pesar de que Espert insistió en que sus vínculos ocurrieron cuando el empresario «no era narco» (se enteró en 2021), la mancha reputacional y el riesgo de que el escándalo dominara las últimas semanas de campaña precipitaron la decisión final, marcando un duro golpe al proyecto libertario.