Karina Milei, la influyente secretaria general de la Presidencia, ha asumido un rol protagónico al liderar la estrategia de la campaña electoral en la provincia de Buenos Aires, consolidando una alianza LLA-PRO que se muestra sorprendentemente sincronizada. A diferencia de las tensiones observadas en la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia emerge como un bastión de colaboración, donde el PRO local, bajo el liderazgo de figuras clave como Cristian Ritondo, se ha alineado por completo con las directivas del oficialismo. Esta sinergia estratégica, que se despliega con el lema «Kirchnerismo Nunca Más», busca capitalizar el apoyo de ambas fuerzas en el principal distrito electoral del país.
El acuerdo, impulsado fervientemente por el jefe del PRO local, Cristian Ritondo, se ha manifestado en una serie de acciones coordinadas. Ritondo, quien se ha convertido en un actor central, no solo participó en la primera foto de campaña en La Matanza, sino que también adoptó el emblemático buzo violeta, símbolo del espacio libertario. La estrategia de la «mesa bonaerense», compuesta por Karina Milei, Sebastián Pareja, Lule Menem y Santiago Caputo, define los pasos a seguir. En este esquema, Ritondo, a pesar de no asistir a todas las reuniones de la «mesa chica», se encarga de articular las directivas en los distritos, demostrando una clara división de roles y una lealtad estratégica.
El contraste con la situación en CABA es notorio y revela las complejidades internas de la coalición. Mientras que en la provincia de Buenos Aires el PRO se ha plegado a las condiciones impuestas por LLA sin mayores objeciones, en la capital la dinámica es completamente distinta. En CABA, la expectativa es que la campaña opere en compartimentos separados, con una participación marginal del PRO en la toma de decisiones. Esta discrepancia ha generado malestar en figuras como María Eugenia Vidal y Diego Guelar, quienes han expresado públicamente su descontento con la idea de ser un «vagón de cola» en la alianza, sugiriendo una fragmentación que no se replica en la provincia bonaerense.
La estrategia de Karina Milei no solo abarca la articulación política, sino también la planificación de eventos de alto perfil. Bajo su supervisión, se ha definido el próximo acto en un club de La Plata, donde el presidente Javier Milei se dirigirá a sus seguidores. La presencia de candidatos del PRO, como Ritondo, Guillermo Montenegro y Diego Santilli, en este evento, confirma el nivel de compromiso de la alianza en la provincia. La gira programada por «todos los barrios» de la Provincia de Buenos Aires tiene como objetivo llevar el mensaje de la coalición directamente a los votantes, fortaleciendo la base de apoyo en un territorio clave para las próximas elecciones.
El papel central de Karina Milei en la campaña bonaerense, respaldado por un equipo de confianza, es un indicio de la creciente influencia de la secretaria general en el entramado político. Su capacidad para alinear a la dirigencia del PRO en la Provincia, superando las reticencias observadas en la capital, la posiciona como una figura de poder con una visión estratégica clara. Este liderazgo no solo busca un éxito electoral en la provincia más poblada del país, sino que también se proyecta como un modelo a seguir para futuras alianzas, con planes de replicar esta dinámica en la Ciudad de Buenos Aires.
El éxito de esta alianza en Buenos Aires podría marcar un antes y un después en la configuración del panorama político argentino, sentando las bases para una nueva forma de coordinación entre el liberalismo y el macrismo. La consolidación de esta estrategia, liderada desde el corazón del poder ejecutivo, será un factor determinante en los resultados electorales, definiendo el equilibrio de fuerzas y el futuro de la coalición. La capacidad de Karina Milei para mantener la unidad y el rumbo de esta campaña será la prueba de fuego de su liderazgo político, en un escenario de alta volatilidad y expectativas.