La Selección Argentina Sub-20 logró una contundente victoria de 2-0 sobre México en los cuartos de final del Mundial Juvenil de Chile 2025, asegurando su pase a las semifinales en un encuentro cargado de fricción y estrategia. Los goles de Maher Carrizo y Mateo Silvetti, sumados a una demostración de jerarquía y eficacia, catapultaron al equipo dirigido por Diego Placente a la siguiente instancia, donde se enfrentará a Colombia. Este triunfo es el quinto consecutivo de la Albiceleste en el torneo y confirma el potencial de una generación que busca replicar el éxito de las selecciones mayores.
El partido, disputado en el Estadio Nacional Julio Martínez Prádanos, no solo fue un duelo de fútbol, sino un choque de estilos y rivalidades. México, que llegaba invicto, se vio superado por la experiencia argentina, que supo capitalizar los momentos clave y manejar la presión del encuentro. El desarrollo fue tenso, con un alto número de amonestaciones y dos expulsiones en el equipo mexicano, lo que para algunos analistas fue un reflejo de que el Tri «cayó en la trampa» del juego físico y provocador argentino, lo que finalmente facilitó el dominio y la clasificación de la Albiceleste.
El impacto del triunfo trascendió el ámbito deportivo, encendiendo las redes sociales con una ola de memes y «chicanas» que se volvieron virales, en un nuevo capítulo de la histórica rivalidad futbolística entre ambos países. Un gesto en particular generó controversia: la celebración de algunos jugadores argentinos con la popular canción del programa humorístico mexicano El Chavo del Ocho. Mientras una parte de la afición celebraba el humor, otra lo catalogó como una falta de respeto deportivo, demostrando cómo los duelos juveniles cargan también con el peso simbólico de las selecciones mayores.
Tácticamente, el cuerpo técnico de Placente demostró solidez, especialmente en la línea defensiva. A pesar de que el equipo no exhibió su mejor fútbol de posesión, sí mostró un carácter implacable en el área rival y una notable capacidad de adaptación al juego de cuartos de final. El delantero Maher Carrizo, autor de uno de los tantos, será una baja sensible para la semifinal debido a una suspensión por acumulación de amarillas, un factor que el cuerpo técnico deberá mitigar para el crucial cruce contra los colombianos, que llegan de eliminar a España.
La victoria, además de poner a Argentina entre los cuatro mejores, garantiza que habrá una finalista sudamericana, ya que la semifinal será un clásico regional ante Colombia. Este contexto sudamericano en la fase decisiva resalta la tradición y la vigencia del fútbol de la Conmebol en categorías juveniles. El enfrentamiento con Colombia, un rival históricamente difícil, pondrá a prueba la jerarquía y la mentalidad de un plantel que, según fuentes del equipo, se siente confiado y «a un paso de hacer historia».
De cara al futuro inmediato, la Selección Sub-20 se enfoca en la planificación del partido del miércoles, buscando mantener el foco en lo deportivo a pesar del ruido mediático generado por la rivalidad. Esta actuación en Chile 2025 no solo es importante por la posibilidad de un título, sino también como vidriera para el talento joven argentino. El rendimiento en este torneo será un factor determinante en el desarrollo profesional de estos jugadores, muchos de los cuales ya resuenan como las próximas estrellas del fútbol mundial.