Manuel García-Mansilla presentó su renuncia como juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación después de solo 39 días en el cargo, tras el rechazo de su nominación en comisión por parte del Senado. En una carta dirigida al presidente Javier Milei, explicó que aceptó el cargo para solucionar la vacante en la Corte, pero lamentó que la falta de integración de la misma se hubiera prolongado tanto. García-Mansilla criticó la creencia errónea de que la Corte puede operar con solo tres jueces y defendió la constitucionalidad de su nombramiento en comisión.
También cuestionó las acusaciones de falta de idoneidad moral y de contradicciones en sus declaraciones, señalando que fueron tergiversadas por un video editado. En su escrito, el exjuez criticó la inacción del Senado, que no trató su pliego y no nombró otros cargos clave, como el Procurador General de la Nación. Consideró que su renuncia servirá como advertencia sobre la necesidad urgente de completar la integración de la Corte Suprema y el Poder Judicial.
Concluyó su carta destacando la importancia de un Poder Judicial íntegro, independiente y apegado a la Constitución para el futuro del país, agradeciendo al presidente Milei por la oportunidad, pero afirmando que su permanencia en el cargo solo distraería de la solución al problema institucional.














