Buenos Aires, 3 de septiembre de 2025 — El presidente Javier Milei convocó por primera vez a su gabinete completo en la Casa Rosada, tras el escándalo generado por la filtración de audios de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. El encuentro, que se realiza a puertas cerradas, busca reordenar la agenda de gestión y cohesionar al equipo ministerial, una semana antes de su viaje a Estados Unidos. La reunión es interpretada como un intento del mandatario de cerrar filas, dar una señal de control y reafirmar su liderazgo en un momento de alta turbulencia interna.
La agenda del cónclave se centra en la revisión de los ejes de la gestión y en las próximas iniciativas legislativas. Entre los temas prioritarios se encuentran la reforma laboral y la desregulación de la economía, medidas consideradas clave para el plan de gobierno. Fuentes cercanas a la Presidencia indicaron que Milei busca dejar una hoja de ruta clara para que los ministerios continúen funcionando con coherencia y eficiencia durante su ausencia. La necesidad de alinear los esfuerzos se hizo evidente tras las recientes tensiones que, según analistas políticos, han debilitado la imagen de un gobierno que se precia de su cohesión.
El encuentro adquiere especial relevancia por su timing: se produce días después de que la divulgación de audios de Pettovello revelara conflictos internos y críticas cruzadas dentro del gabinete. Estos hechos generaron un profundo malestar en el oficialismo, obligando al Presidente a intervenir públicamente para respaldar a su ministra. La reunión de hoy se presenta, en este contexto, como un intento de pasar la página y proyectar una imagen de unidad y coordinación de cara a la opinión pública y los mercados.
Además de la situación interna, la reunión tiene una dimensión estratégica de cara al exterior. El viaje de Milei a Estados Unidos, que incluye encuentros con empresarios y posibles reuniones políticas de alto nivel, requiere que el gobierno muestre solidez. En este sentido, la consolidación de una agenda de trabajo clara y la superación de las disputas internas son vistas como requisitos indispensables para proyectar la confianza necesaria ante sus interlocutores internacionales.
Analistas consultados por este medio coinciden en que la reunión de hoy es un termómetro para medir la capacidad del Presidente de recuperar el control y establecer una jerarquía indiscutible. La cohesión del equipo ministerial será crucial para enfrentar los desafíos de una economía aún frágil y una oposición en constante búsqueda de fisuras. El resultado de este cónclave servirá para evaluar si el gobierno logra dejar atrás las controversias y enfocarse en la gestión.
La reunión culminará con un comunicado oficial que, se espera, brinde detalles sobre los acuerdos alcanzados y los próximos pasos de la gestión. La cohesión del gabinete es fundamental para el éxito de las reformas que el gobierno pretende impulsar. En este sentido, el encuentro en Casa Rosada no es solo una reunión protocolar, sino un movimiento estratégico para sentar las bases de la próxima etapa de la administración, que buscará reconfirmar el rumbo y ganar la confianza de la sociedad y los inversores.