La inflación en Argentina muestra signos de desaceleración al inicio de 2025, según datos preliminares de consultoras privadas. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que en enero la inflación fue del 20,6%, una disminución respecto al 25,5% registrado en diciembre de 2024.
El Ministerio de Economía destacó que esta reducción supera las expectativas del mercado, ya que el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central había estimado una inflación del 21,9% para enero. La cartera económica atribuye esta desaceleración a las políticas implementadas desde diciembre, incluyendo un equilibrio fiscal y la estabilización del tipo de cambio.
A pesar de la desaceleración, la inflación interanual se mantiene en niveles elevados, alcanzando el 254,2% en enero. El gobierno reconoce que persisten desafíos significativos, como la alta nominalidad de los precios y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. En respuesta, se están preparando medidas adicionales para consolidar la tendencia a la baja y mitigar el impacto en la población.
Entre las acciones previstas, se evalúa una reducción en el ritmo de devaluación del dólar oficial y una posible baja en las tasas de interés, siempre que los indicadores económicos continúen mejorando. Estas medidas buscan fortalecer la estabilidad macroeconómica y promover un crecimiento sostenible.
Es importante destacar que, aunque la inflación mensual muestra una tendencia decreciente, los niveles actuales siguen siendo elevados en comparación con estándares internacionales. Por ello, el gobierno enfatiza la necesidad de mantener políticas fiscales y monetarias prudentes para asegurar una reducción sostenida de la inflación en el mediano y largo plazo.
En este contexto, la participación activa del sector privado y la sociedad civil será crucial para lograr una recuperación económica inclusiva y duradera, que permita mejorar el poder adquisitivo y la calidad de vida de los ciudadanos argentinos.