Buenos Aires, 30 de agosto de 2024 – La inflación en Argentina durante agosto ha generado un escenario de incertidumbre, con un aumento significativo en los precios de los alimentos durante la última semana del mes. A pesar de esta aceleración, las proyecciones para la inflación mensual se mantienen mixtas, con algunas consultoras que predicen un cierre por debajo del 4%, mientras otras alertan sobre posibles ajustes que podrían modificar las expectativas actuales.
Según el informe de la consultora LCG, los alimentos registraron un incremento del 1,3% en la última semana de agosto, acelerando un punto porcentual respecto a la semana previa. Este aumento estuvo impulsado principalmente por la carne, que subió un 2,3% y se consolidó como el producto de mayor incidencia en la inflación alimentaria. Otros productos como condimentos, lácteos, frutas y comidas listas para llevar también mostraron aumentos significativos, lo que elevó el promedio de las últimas cuatro semanas a un 2,9%.

Por su parte, EcoGo reportó un aumento del 0,8% en los precios de los alimentos durante la cuarta semana de agosto, lo que representa una leve aceleración comparada con la semana anterior. La consultora estimó que, considerando un aumento proyectado del 0,6% para la última semana, la inflación en alimentos consumidos en el hogar alcanzaría un 3,7% para el mes de agosto. Si se incluyen los alimentos consumidos fuera del hogar, la cifra sube al 3,8%, acercándose peligrosamente al umbral del 4%.
El economista Alberto Cavallo, utilizando datos de PriceStats, señaló que la inflación mensual en Argentina se situó entre el 3% y el 3,2% durante los primeros veinte días de agosto. Cavallo advirtió que no se observa una desaceleración en los precios durante la última semana, lo que podría poner en riesgo las expectativas de una inflación más baja para el mes. Su análisis se alinea con la visión de FMyA, que ajustó su proyección de inflación para agosto a un 3,8%, sin descartar que pueda llegar al 4%.
Equilibra, en cambio, presentó un panorama más optimista, con una estimación mensual de inflación general del 3,5%. La consultora reportó que la inflación de la tercera semana de agosto fue de apenas 0,3%, lo que redujo el promedio de las últimas cuatro semanas a un 3%. Esta visión más conservadora sugiere que, a pesar de las presiones inflacionarias, existe la posibilidad de que el incremento general de precios se mantenga controlado.
En medio de este contexto, el gobierno apuesta a que la reducción del impuesto PAIS, que entrará en vigor el próximo lunes, tenga un impacto positivo en los precios de los alimentos y otros productos de consumo masivo. Las autoridades han instado a los supermercadistas a exigir a sus proveedores que reflejen la disminución de costos en las góndolas, con la esperanza de que esta medida pueda aliviar las presiones inflacionarias y ayudar a contener el aumento de precios en el corto plazo.