El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la inflación en Argentina durante 2024 fue del 117,8%, una reducción significativa en comparación con el 211,4% registrado en 2023, el nivel más alto en tres décadas.Este descenso refleja los esfuerzos del gobierno actual por estabilizar la economía y controlar el alza de precios.
En diciembre de 2024, la inflación mensual se ubicó en 2,7%, ligeramente superior al 2,4% de noviembre. Este incremento se atribuye principalmente a factores estacionales, como el aumento en los precios de alimentos y entretenimiento durante las festividades.
El presidente Javier Milei, quien asumió en diciembre de 2023, implementó medidas de austeridad y recortes en el gasto público para combatir la inflación, que había alcanzado un pico cercano al 300% en abril de 2023. Estas políticas han contribuido a la desaceleración de la inflación, aunque persisten desafíos económicos y sociales.
A pesar de la disminución en la tasa de inflación, muchos argentinos continúan enfrentando altos costos de vida, especialmente en áreas como vivienda y servicios públicos. La pobreza afecta al 50% de la población, lo que refleja la profundidad de la crisis económica que aún persiste en el país.
Analistas prevén que la inflación continuará desacelerándose en 2025, con estimaciones que la sitúan en torno al 25,9% para finales de año. Se espera que el Banco Central reduzca la tasa de interés, actualmente en 32%, y modere la devaluación mensual del peso argentino para apoyar esta tendencia.
El gobierno enfrenta el desafío de consolidar la estabilidad económica y promover una recuperación sostenible a largo plazo, en un contexto de fragilidad política y social. La implementación efectiva de políticas económicas será crucial para mejorar las condiciones de vida de la población y restaurar la confianza en la economía argentina.