La Cámara Federal de Buenos Aires dictó este lunes la inmediata captura internacional de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, y Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente venezolana, por graves crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de la crisis política y social que atraviesa su país. La resolución, que ordena la intervención de Interpol con fines de extradición, responde a un pedido presentado por la fiscalía y las víctimas de violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
El fallo judicial argentino se fundamenta en denuncias por torturas, desapariciones forzadas y persecuciones políticas contra la oposición venezolana y civiles durante las protestas que sacudieron al país caribeño desde 2014. La Cámara Federal porteña consideró que los hechos revisten gravedad internacional, y que la detención de Maduro y Cabello es necesaria para que respondan ante los tribunales argentinos por los crímenes cometidos. «Corresponde disponer la inmediata detención -vía Interpol- con fines de extradición a esta República Argentina», detalla el fallo judicial.
El pedido de captura internacional fue impulsado por organizaciones de derechos humanos y por un grupo de ciudadanos venezolanos residentes en Argentina, que sufrieron persecuciones en su país y encontraron asilo en el territorio argentino. Estos grupos han documentado las violaciones cometidas por el régimen de Maduro y han solicitado que la justicia internacional intervenga, invocando la jurisdicción universal que permite a cualquier país procesar crímenes de lesa humanidad.
La decisión de la Cámara Federal podría tener repercusiones diplomáticas de gran envergadura. Venezuela ha rechazado en repetidas ocasiones las acusaciones de violaciones a los derechos humanos, calificando los señalamientos como intentos de injerencia extranjera. Desde Caracas, el gobierno venezolano ha mantenido su postura de desconocer cualquier resolución judicial que no provenga de sus propios tribunales, bajo el argumento de soberanía nacional.
Sin embargo, esta orden de captura se enmarca en un contexto de creciente presión internacional sobre el régimen de Maduro. En 2021, la Corte Penal Internacional (CPI) abrió una investigación formal sobre los crímenes cometidos por las fuerzas de seguridad venezolanas bajo su gobierno. Si bien Argentina no forma parte activa de esa investigación, el fallo emitido por su Cámara Federal podría alinearse con los esfuerzos globales para buscar justicia por los abusos en Venezuela.
El impacto de esta orden también genera expectativas dentro del escenario político argentino. En los últimos años, el gobierno argentino ha fluctuado entre el apoyo y el distanciamiento hacia la administración de Maduro, en función de los cambios políticos internos. La actual administración ha mantenido una postura cauta, priorizando las relaciones diplomáticas, aunque bajo presión de organizaciones internacionales y locales de derechos humanos, ha manifestado preocupaciones sobre la situación venezolana.
A nivel internacional, la orden de captura emitida por Argentina podría activar mecanismos de cooperación entre varios países de la región que comparten preocupaciones similares respecto a la situación de derechos humanos en Venezuela. La extradición de Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, sin embargo, presenta un desafío complejo, ya que ambos líderes tienen poder político y militar significativo en su país, lo que dificulta la posibilidad de su detención.
Con esta resolución, Argentina se une a la lista de países que han intentado judicializar a líderes venezolanos por crímenes de lesa humanidad. Las próximas semanas serán cruciales para evaluar las reacciones en el plano diplomático y la respuesta de Interpol ante la solicitud de captura internacional. Sin duda, este fallo podría marcar un nuevo capítulo en la lucha por la justicia internacional en casos de violaciones graves a los derechos humanos.