La esperada lluvia ha llegado a diversas zonas de la provincia del Chaco, brindando un respiro necesario a los sectores productivos que dependen de las precipitaciones. Sin embargo, los milimetrajes registrados hasta el momento han sido menores a los esperados, lo que mantiene la incertidumbre en la actividad agrícola, una de las principales fuentes económicas de la región. Los agricultores aún requieren mayores volúmenes de agua para asegurar el desarrollo adecuado de sus cultivos, como el algodón y la soja, que han sufrido debido a la sequía prolongada.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha indicado que las lluvias continuarán al menos hasta la tarde-noche de hoy, con posibilidades de extenderse hasta el martes. Se estima que algunas áreas podrían recibir entre 30 y 70 mm de precipitaciones, aunque en algunos sectores se prevé que estos niveles podrían ser superados en forma puntual( Esto podría representar una mejora para el balance hídrico de la provincia, pero aún se requerirán lluvias continuas y más intensas para revertir completamente la situación actual.
Hasta el momento, Resistencia ha sido una de las zonas que registró mayores precipitaciones, con 43 mm acumulados en las últimas horas, mientras que otras áreas como Barranqueras y Colonia Benítez registraron entre 20 y 32 mm. En el interior, localidades como Villa Ángela y Chorotis vieron menos precipitaciones, con registros de apenas 3 mm, lo que refleja la desigual distribución de las lluvias en la provincia.
A pesar de la escasez de milimetrajes en algunos lugares, el sector ganadero ha recibido las lluvias con optimismo. Estas condiciones han permitido a los productores de ganado comenzar a planificar mejor sus reservas de agua y forrajes, aspectos fundamentales de cara al invierno. El exceso de humedad favorece la preparación de pasturas y la recolección de forraje, mejorando la disponibilidad de recursos para los próximos meses.
No obstante, la agricultura continúa enfrentando desafíos. La falta de lluvias abundantes en zonas clave para los cultivos sigue siendo un problema. Las proyecciones de la campaña agrícola actual dependen de que se mantenga un régimen de precipitaciones adecuado en las próximas semanas. De no ser así, los agricultores podrían enfrentar una pérdida considerable en sus rendimientos, afectando no solo a la economía local, sino también a los mercados nacionales(
Por otro lado, las lluvias han traído algunos inconvenientes en términos de infraestructura. En varias localidades, las vías han quedado intransitables debido al barro acumulado, complicando el transporte y la comunicación en áreas rurales. Las autoridades locales han emitido recomendaciones para evitar el tránsito en zonas críticas y se mantienen alertas ante posibles inundaciones.
El pronóstico a corto plazo del SMN indica que las tormentas podrían intensificarse en las próximas horas, con la posibilidad de ráfagas de viento, caída de granizo y actividad eléctrica intensa. Estas condiciones, aunque complicadas, podrían ser beneficiosas si no generan daños en los cultivos o la infraestructuraEn conclusión, aunque la llegada de las lluvias ha sido bien recibida en varias partes del Chaco, la situación aún es delicada. El sector productivo necesita más precipitaciones para asegurar un ciclo agrícola favorable, mientras que las autoridades y los productores permanecen atentos a las condiciones climáticas para planificar los próximos pasos.