El presidente argentino, Javier Milei, anunció que en los próximos días firmará un nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el objetivo de eliminar o fusionar más de 50 organismos estatales. Esta medida forma parte de su plan para reducir el tamaño del Estado y mejorar la eficiencia administrativa.
Según fuentes oficiales, el DNU buscará fusionar oficinas públicas que desempeñan funciones similares y eliminar aquellas que se consideran redundantes o innecesarias. Esta iniciativa se suma a las reformas previas implementadas por el mandatario, quien ya había reducido la cantidad de ministerios de 18 a 9 al inicio de su gestión.
Desde su asunción, Milei ha impulsado una serie de reformas estructurales destinadas a achicar el Estado. Entre ellas, destaca la creación de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN), que absorbió las funciones de la Administración General de Puertos y la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, con el objetivo de reducir la burocracia y eliminar posibles focos de corrupción.
Además, el presidente ha manifestado su intención de avanzar en la privatización de sectores clave de la economía y en la reducción de impuestos. En declaraciones recientes, Milei afirmó: «Ya conocieron la motosierra, ahora se viene la motosierra profunda», en referencia a la profundización de sus políticas de ajuste y reducción del gasto público.
Estas medidas han generado diversas reacciones en la sociedad argentina. Mientras algunos sectores apoyan las iniciativas orientadas a reducir el gasto público y fomentar la eficiencia estatal, otros expresan preocupación por el impacto que estas políticas puedan tener en el empleo público y en la prestación de servicios esenciales.
Se espera que el nuevo DNU sea publicado en el Boletín Oficial en los próximos días, momento en el cual se conocerán los detalles específicos sobre los organismos afectados y las implicancias concretas de estas reformas en la estructura del Estado argentino.